Una turista de Majadahonda que viajaba con su marido y sus dos hijos en el catamarán asegura que fue la rápida actuación del patrón la que salvó la vida a los pasajeros
25 jul 2018 . Actualizado a las 09:43 h.Dos personas se encuentran muy graves tras el incendio de un catamarán frente a la isla de A Toxa, pero la tragedia pudo ser mucho mayor. «Hubo un momento en que pensamos que íbamos a morir», aseguró poco después del suceso una de las pasajeras, que viajaba con su marido y sus dos hijos adolescentes en la embarcación, ocupada por un total de 52 personas. Esta familia de turistas procedentes de Majadahonda (Madrid) recuerda que acababan de salir de puerto y recibían las primeras explicaciones sobre el cultivo de mejillón en las bateas cuando oyeron un fuerte ruido y vieron las llamas. «Sonó como un disparo en la parte de abajo y empezó a salir fuego», relató la mujer, quien se sintió invadida por el pánico al observar poco después las dimensiones de las llamas, que aparecieron «a todos lados».
«Vi que se había tirado una persona al agua y pensé que no quería morir quemada, no podía soportarlo y por eso me tiré también», relató la testigo que, aun así sufrió una quemadura en la mano. Desde el agua, según recordó entre lágrimas, vio entonces que su marido y sus hijos continuaban en el barco y se afanó entonces en gritarles para que se pusieran a salvo. Uno de ellos permaneció en el barco hasta que vio que el resto de su familia estaba ya en el agua.
La testigo, que ha preferido permanecer en el anonimato, relató que en la embarcación iban algunas personas mayores que temían lanzarse al agua, pero que fue la rápida actuación del patrón y su diligencia lo que evitó que se perdiesen vidas humanas. «En cuanto saltaron los últimos pasajeros, se hundió el techo del barco», relató la turista, quien expresó también su enorme agradecimiento para los pescadores, el personal de los hoteles y toda la gente de O Grove que se volcó en ayudarles. «La gente de aquí es maravillosa», resumió emocionada.