De tocar el teclado a pintar un mural jacobeo

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

AROUSA

EMILIO MOLDES

Gerardo González apura la recreación de un diseño por los 25 años del club de jubilados de Portonovo

17 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Gerardo González Bea (Portonovo, 1960) lleva, por así decirlo, el arte en las venas. Su tío y ex presidente del club de jubilados de Portonovo, Manuel Bea Silva, es conocido entre sus vecinos por las detallistas maquetas con las que reproduce aspectos etnográficos y culturales de la localidad que le vio nacer. Y el sobrino también cumple con esa pauta polifacética, que le ha hecho tener en su haber una tienda de camisetas y xerografía en Portonovo -Esquizofrenia-, muchos años de teclista en orquestas como Océano y Goma Dos, y también pintor.

Es precisamente esta última faceta la que Gerardo mantenía más en el ámbito privado, ya que aparte de alguna que otra obra suya en exposiciones colectivas en el Pazo Emilia Pardo Bazán, nunca antes había expuesto sus trabajos al público. Hasta ahora.

El club de jubilados de Portonovo cumple 25 años en el 2018 y la entidad social, una de las más importantes del municipio sanxenxino, quiere celebrar este cuarto de siglo por todo lo alto. La entidad que en la actualidad preside Antonio Cacabelos logró un merecido homenaje a la trayectoria de 25 años al servicio de Portonovo con la Raia de Ouro. La programación especial por esta efeméride se prolongará a lo largo de todo este ejercicio.

La directiva de la asociación quiere aprovechar esta circunstancia, asimismo, para renovar la imagen de las instalaciones. ¿Cómo? En un principio se había valorado un actuación sencilla. Colores sobrios, nada de otro mundo, pero que sirviese para dar un aspecto mejor al recinto. Ahí entró en juego Gerardo, que el verano pasado ya le propuso a la directiva del club de jubilados que le dejasen pintar los bancos del patio, con un resultado que mereció el reconocimiento de todos los usuarios. «Pedín que me permitiran pintar con distintas colores», sostiene, una tarea de la que se ocupó él solo, ocupando un día sí y otro también las horas libres que tenía para ir avanzando en este trabajo.

La directiva accedió a la petición porque a fin de cuentas había que darle una mano de pintura. La cuestión es que a este vecino se le ocurrió hacer algo más que una mano de brocha gorda monocroma. En su lugar, pintó, fruto de su imaginación, toda una serie de escenas marinas y costumbristas, imaginativas y tradicionales, que transformaron el espacio. El éxito fue inmediato y su destreza pictórica quedó a la vista de todos.

Hace pocas semanas recibió un nuevo encargo. Está previsto que los actos centrales de la celebración del cuarto de siglo del club de jubilados se realicen el próximo 25 de julio, Día de Galicia y festividad de Santiago apóstol, y en el patio del club de jubilados todavía queda una amplia pared por repintar o decorar. Se optó por la segunda posibilidad y se le encargó a Gerardo que hiciese un mural que representase escenas del camino de Santiago y de las peregrinaciones en Galicia. Así se cumplía una doble función, un homenaje a la tierra y darle un toque final y exclusivo en el programa de adecentar este entorno.

«O mural estouno pintando con motivos do camiño de Santiago, como un cruceiro que xa está acabado. Haberá unha ponte, un muíño e tamén algún camiñante ou peregrino», señaló el artista. El crucero, que está en una de las piezas centrales del muro de bloques, está ya a la vista de todos los usuarios y, al igual que los bancos, suma aplausos de vecinos y visitantes. «A xente anima bastante, a maioría falan ben, ou sexa, que a reacción é boa», recalca.

En opinión de este artista portovonés, la ejecución del mural jacobeo va a tener tan buena acogida como en su día lo hicieron los bancos del patio. Para él, está claro que la representación de una o varias escenas en la pared es mucho más atractiva que el blanco liso. «Vai quedar guapo», afirma al hacer balance de cómo se desarrollan los trabajos.«Eu creo que encherlle ese lugar de color sempre é mellor que que quedase en branco, e ademais é arte», argumenta.

La previsión es que el mural del patio del club de jubilados esté rematado en un plazo no superior a un mes.