Detectan las primeras manchas del Mildiu en vides de O Salnés

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso CAMBADOS / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Los técnicos de Areeiro recomiendan extremar la vigilancia y aplicar tratamientos cuando aparezca la enfermedad

03 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las primeras manchas de Mildiu han hecho su aparición en los viñedos de O Salnés. Técnicos de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro daban ayer por la tarde la voz de alarma después de haber encontrado las primeras manchas de esta enfermedad en las parcelas de referencia. Desde la entidad recomiendan a los viticultores extremar la vigilancia y comenzar a aplicar los tratamientos en caso de que sea necesario.

Las previsiones meteorológicas para los próximos días hablan de un tiempo seco, con temperaturas aún más bajas por la noche y más cálidas en los días inmediatos. Condiciones estas que favorecen la propagación de esta plaga, tan temida por los viticultores arousanos. Por eso la técnica Rosa Pérez sostiene que «é necesario extremar ao máximo a vixilancia onde non se detectara a mancha, e tratar no resto dos casos». Fue durante las visitas rutinarias que todas las semanas realizan a viñedos de O Rosal y de O Salnés cuando los técnicos detectaron los primeros síntomas de esta enfermedad en estas dos subzonas. «Atopamos a primeira mancha de aceite», añade Pérez, quien destaca que en ningún caso las manchas estaban «esporuladas, xa que tampouco as condicións de temperaturas nocturnas rexistradas ata o de agora foran favorables a esta circunstancia», sostiene.

Fungicidas sistémicos

Desde Areeiro recuerdan que con los fungicidas sistémicos o penetrantes, que son los que se emplean en estos tratamientos, es suficiente con que pase una hora entre la aplicación y las lluvias para que el producto penetre en las plantas y pueda protegerlas. Además, también se puede añadir un «mollante» para favorecer la adherencia del fungicida a las plantas. Los técnicos insisten en la necesidad de estar alerta y comenzar a tratar el viñedo en cuanto aparezcan los primeros síntomas de la enfermedad. Con ello se evitará que esta pueda propagarse y cause daños a la futura cosecha de albariño, que actualmente está brotando.