Cuatro días sin televisión, Internet ni calefacción y parques cerrados jalonan el paso del temporal
01 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Imaxina que levas dende o xoves sen televisión, sen Internet nin calefacción e que tes que estar na casa porque fóra chove a caldeiros». Este es el panorama de Semana Santa que dibuja Jorge de la Torre, uno de los vecinos de Sobradelo que todavía hoy padece los efectos de las sucesivas tormentas que el viernes se abatieron sobre la ría de Arousa. Aquel día, un rayo golpeó de lleno al poste del tendido eléctrico que suministra energía a la calle de A Rosaleda. «A luz volveu, pero moitos dos aparatos estaban destrozados, incluído o teléfono». Como quiera que todo esto sucedía en plena sucesión de jornadas festivas, nadie había acudido ayer a solucionar el problema. Es fácil imaginar lo lento que transcurre recursos que hoy resultan tan básicos como la televisión o una conexión a la Red. «O Monopoly e as cartas botaban fume», reconoce Jorge con respecto a unos días en los que la lluvia no invitaba precisamente a volcarse en el exterior.
Lo cierto es que, pese a la impresión generalizada que los chubascos del viernes hayan podido suscitar, ese día estuvo lejos de ser el más lluvioso de este primer trimestre del 2018. De hecho, los 22 litros por metro cuadrado que registró la estación meteorológica de Corón hacen del viernes el séptimo día con mayores precipitaciones en lo que va de año. Un dato similar al que arrojan otros puntos de lectura, como el que funciona en A Lanzada. El momento en el que la lluvia cayó con mayor intensidad, las once y media de la mañana. Eso sí, del aparato eléctrico que acompañó los chubascos no cabe ninguna duda. «Cando caeu o raio -subraya otra vecina de Sobradelo- saltamos todos retumbando no sofá».
Semáforos en Doutor Tourón
Un día antes, el jueves, la electricidad dominante en el ambiente se cebó con los semáforos que funcionan en la recta en la que Doutor Tourón se convierte en la avenida de Cambados. Mejor dicho, que no funcionan, porque los dos equipos dejaron de estar operativos tras la caída de otro rayo. Al margen de lo ocurrido durante la celebración del torneo Arousa Fútbol 7, que tuvo que ser interrumpido, la jornada del viernes incluye entre su parte de incidencias el cierre del parque del balneario de A Compostela, que continuaba ayer ante el riesgo de que las ramas de algunos árboles se viniesen abajo.