«Vilagarcía está preparada para recibir mercancías en cualquier presentación»

Serxio González Souto
SERXIO GONZÁLEZ VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

OSCAR VíFER

La agencia más antigua de Galicia trabaja para crear un servicio regular de mercancía general en el Puerto

17 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En los despachos de García Reboredo se respira historia. Cualquiera que imagine cómo debe ser una consignataria se encontrará a sus anchas en sus instalaciones. Dentro de seis años, la agencia vilagarciana se convertirá en una empresa bicentenaria.

-Una trayectoria de doscientos años impone respeto.

-Sobre todo responsabilidad. Nos tomamos con mucha seriedad nuestro trabajo.

-¿Qué es hoy García Reboredo Hermanos?

-Principalmente somos operadores portuarios, consignatarios. Esto conlleva hoy en día una serie de inversiones importantes para consolidar la confianza de nuestros clientes, que es la base de cualquier relación comercial.

-¿Ha hecho bien Vilagarcía las cosas en este sentido?

-Yo diría que sí. Aquí es preciso referirse al papel público y al privado. La Autoridad Portuaria hace un esfuerzo importante en los últimos años para actualizar lo que era un puerto pequeño con limitaciones de calado, atraques y superficies. Estamos en trece metros de calado cuando apenas teníamos siete. Todo ello genera un espacio en el que se pueden desarrollar actividades de mucho interés para exportadores e importadores. Después estamos los operadores privados. Nosotros, por ejemplo, acabamos de acometer una inversión apoyada por nuestro plan estratégico cuyo objetivo es crear una terminal marítima de mercancía general. La idea es ofrecer un servicio regular a puertos de Europa y países como Holanda, Polonia o Irlanda. Lo más interesante para Vilagarcía es que se comercialice, que todas inversiones se desarrollen para captar nuevos tráficos y ampliar el flujo de mercancías.

-¿Qué volumen de mercancías sería el óptimo en este puerto?

-El volumen depende de la rotación, no ya del espacio, sino de los servicios regulares que te permiten una explotación del puerto muchísimo más alta. No se trata de ocupar el puerto por ocuparlo, sino de que tenga un movimiento constante. Un puerto es, al fin y al cabo, un eslabón fundamental de la cadena que empieza en la producción de un bien y concluye en su consumidor final. Los costes logísticos, dentro del coste de ese producto, constituyen una parte importante. Y ahí desempeñan un papel fundamental las infraestructuras que permiten agilizarlo y abaratarlo. El acceso a la autopista, por ejemplo.

-¿También el ferrocarril, pese a que de momento no se usa?

-Por supuesto. No olvidemos que tenemos puertos muy cercanos de interés general y debemos estar en igualdad de condiciones con ellos para poder competir. No somos un puerto de interés autonómico, nosotros tenemos capacidad legal de abarcar zonas de influencia exteriores, norte de Portugal, Castilla, Asturias y el resto de España, no hablemos ya de conexiones hacia Europa. La posibilidad de ofrecer el ferrocarril es fundamental. Otra cosa es que los operadores ferroviarios estén desarrollando todavía todo el tema de la competitividad de los costes ferroviarios.

-Bien, pero ¿por qué una empresa se decidiría por Vilagarcía para mover sus mercancías en lugar de puertos como Vigo o A Coruña? ¿En qué reside nuestra competitividad?

-Vilagarcía posee terminales de todo tipo y está preparada para recibir mercancías en todos los modos de presentación. A partir de ahí, somos un puerto más pequeño y, por tanto, más ágil en todo, imagine simplemente las tramitaciones, además de muy poco conflictivo. Siendo nuestra dimensión más modesta, nuestros equipos son perfectamente equiparables a los de puertos de los que estamos hablando. Podemos competir con ellos. Y lo hacemos.

«Competimos con

A Coruña o Vigo perfectamente

pese a ser un puerto más pequeño»

«El tren es esencial, otra cosa es que sus operadores estén aún desarrollando un coste competitivo»

Cinco generaciones vinculadas al tráfico marítimo desde 1823

Su fundación, en 1823, convierte a García Reboredo Hermanos en la agencia marítima más antigua de Galicia; de España, probablemente. Comenzó a operar en Carril cuando su puerto no había alcanzado aún su apogeo y el de Vilagarcía ni siquiera era una simple idea. La madera, que se hacía descender por el Ulla, era cargada en gabarras para su traslado a los barcos de transporte que fondeaban en la ría. José García Reboredo fue un pionero en la oferta de pasajes a la emigración. Gracias a los registros que se conservan en sus oficinas es posible comprobar que viajar a Buenos Aires, donde la compañía llegó a abrir una sucursal, costaba 135 pesetas en 1909. Cruzar el Atlántico por menos de un euro.

Cien años y cinco generaciones después, los pasajeros aún frecuentan el puerto de Vilagarcía, si bien lo hacen en menor número y como visitantes, a bordo de cómodos cruceros. El mercado de los turoperadores se ha desarrollado, sobre todo, en Vigo y A Coruña, capaces de ofrecer terminales específicas. El negocio, aquí, está en las mercancías.