En la desembocadura del Anllóns conocen bien el trabajo de los astilleros. Hasta que cerró Roseva hubo tres en un espacio muy reducido. La labor de los carpinteros de ribera y para todos los consultados está claro que el trabajo de transformación de la planeadora para que se asemejara a un pesquero solo pudo ser realizado por un profesional del sector.
Los falsos puentes y cubierta se realizaron en fibra de vidrio, un material que también han trabajado empresarios de la zona. Todos saben que la dificultad está en hacer el molde, que tiene que ser de madera y que se realiza con las mismas técnicas que emplean los carpinteros para construir pesqueros reales. La diferencia estriba en que una vez elaborada la forma base, realizar las copias es una tarea muy sencilla. Además, la persona que se encargó de los trabajos conoce perfectamente la tipología de los barcos de la zona y pensó en todos los detalles.
Según lo observado por los vecinos, la labor de ocultación de la planeadora no habría sido continuado, pero tampoco se limitó a los fines de semana. Haciendo memoria han explicado los involuntarios testigos que la actividad era muy variable, pero casi todos los consultados reconocieron que no le habían dado importancia a los sonidos que provenían de la nave de Roseva, por lo que tampoco se fijaron en quién los producía.
Viveiro lo advirtió
El presidente de la asociación antidroga Vieiro, José Manuel Vázquez Gómez, señaló a mediados de diciembre, en una carta a raíz del tiroteo que se había producido en Aboi que se estaba registrando un resurgimiento del narcotráfico, aunque reconocía también que «nunca se acabó con esta lacra».