Con el compromiso de que las obras se harán finalmente en los plazos previstos, queda pendiente el problema de los aparcamientos, porque si ya es difícil encontrar una plaza en el hospital, más lo será cuando lleguen las excavadoras y cierren el paso lateral en el que aparcan los coches. Habida cuenta de que hacen falta más plazas, se le preguntó a la conselleira sobre la posibilidad de ampliar el área de aparcamiento, pero Mosquera evitó adquirir ningún compromiso al respecto diciendo que «estamos a falar de futuro». O sea, que en el presente no está previsto.
Sin embargo, nadie negó ese problema. De hecho, el gerente del centro, Fernández-Arruti y el presidente de la Mancomunidade do Salnés, Gonzalo Durán, estuvieron charlando un rato sobre las posibles soluciones que se podrían adoptar evitar dejar cegada la zona de aparcamiento afectada por las obras y que linda con la parcela en la que se va a llevar a cabo la ampliación.
Respecto a la cartera de servicios, Mosquera no descartó la posibilidad de que se cree alguna nueva consulta «aínda que sexa con persoal desprazado de Pontevedra, para achegar as actividades aos pacientes dentro do noso obxectivo de mellorar a xestión». Eso sí, como producto de la integración con Pontevedra, cualquier decisión se tomará en coordinación con la gerencia provincial. Y así será cuando se construya el hospital de Monte Carrasco, «do que será complementario, como non pode ser doutra maneira», dijo.