Los isleños del mañana, aquellos que hoy estudian en el instituto de la localidad, quieren garantizar que les espera un futuro verde y respirable. Por eso un nutrido grupo de chicos colaboran como voluntarios en el cuidado de la huerta y del invernadero, y dedican sus recreos a las labores necesarias para su mantenimiento. Ayer, una treintena de esos jóvenes se subió a un autobús y viajó hasta el área de Testos con un claro cometido: plantar 51 ejemplares de árboles autóctonos en un despoblado de monte situado en el margen derecho de la carretera que conduce al Igafa.
Manos a la obra
Los ejemplares llevaban meses, algunos incluso tres años, creciendo en macetas en el centro educativo de Os Castriños. Ayer llegó el momento de trasplantarlos, así que los chavales se pertrecharon de guantes, cogieron varias azadas y se pusieron manos a la obra -después, claro, de que su profesora Charo Bañobre les explicase el procedimiento-. Primero, practicar un agujero en el suelo; a continuación, nutrirlo; después, colocar el árbol; y, por último, rellenar con tierra. Así, uno a uno. Se plantaron, sobre todo, carballos, también algún castaño, un laurel y dos nogales. Ahora, esperar a que crezcan y, de paso, esperar que les llueva pronto.
Mes ecológico
Con esta actividad, y con una visita el día anterior a los museos científicos de A Coruña, abrió el instituto de A Illa el que ha llamado Mes Ecolóxico. A lo largo de las próximas semanas desarrollarán talleres de papel reciclado, plantaciones en el invernadero y en la huerta, otro obradoiro sobre arte y naturaleza, una visita al punto limpio con los alumnos de primer curso, y una charla impartida por agentes del Seprona. Una interesante propuesta que el instituto isleño pone en marcha en colaboración con el programa Voz Natura de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, que precisamente este curso ha centrado sus actividades en los montes, coincidiendo con el Año Internacional de los Bosques.