El servicio de basuras de Vilagarcía irá a la huelga de forma indefinida

AROUSA

Los trabajadores de la capital arousana quiere alcanzar un sueldo base mensual de 1.000 euros en el plazo de dos años

02 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La baraja no se ha roto. De hecho, el comité de empresa de Cespa S. A. continúa negociando con al dirección de la compañía el incremento salarial a incorporar en su próximo convenio colectivo. Pero los trabajadores están decididos a jugar todas sus cartas en este empeño, y por lo pronto ayer anunciaron el inicio de una huelga indefinida en el servicio de limpieza viaria y recogida de basuras de Vilagarcía. El paro, advierten los representantes de la plantilla, tendrá carácter indefinido. Y solo un factor evitará la movilización: «Un acordo claro e realista sobre as nosas percepcións económicas», apunta el presidente del comité, José Antonio González Boullosa.

Cespa es la empresa que gestiona el servicio de basura tanto en la capital arousana como en la ciudad de Pontevedra. Y las diferencias entre las condiciones de trabajo de ambas plantillas, explican los operarios vilagarcianos, se plasman en euros contantes y sonantes: «Nós temos 104 euros de diferenza con Pontevedra, algo que non é de recibo», añade Boullosa.

Lo que el comité plantea es la búsqueda de una fórmula que permita al plantel de Vilagarcía equipararse al de Pontevedra. En resumidas cuentas, los trabajadores quieren redondear, en el plazo de dos años, un salario base mensual de 1.000 euros.

«Algúns xogaron a andar convocando e desconvocando folgas estes días, pero o comité non dixo nada; estivemos tranquilos e calados agardando que a negociación foise adiante; como vimos que, dende xaneiro, non se avanzaba en absoluto, optamos pola folga», concluye el presidente del comité.

La plantilla de Cespa en la capital arousana asciende, en estos momentos, a 53 operarios. Diariamente, 33 personas se ocupan de la limpieza viaria mientras que, en horario nocturno, otras 16 llevan a cabo la recogida de los residuos urbanos.

La negociación se entabla directamente entre los trabajadores y la dirección de la empresa. No obstante, y dado que se trata de un servicio público fundamental, cuya tutela corresponde al Concello, el gobierno local está actuando de mediador.