La experiencia de adaptación de una embarcación tradicional a las técnicas actuales tiene ejemplos con los llauds y menorquines del Mediterráneo que significaron, también, la revitalización de los astilleros de ribera en Cataluña y Baleares, donde en sus dársenas deportivas se pueden ver este tipo de embarcaciones con mucha frecuencia e incluso participando en exposiciones náuticas como la última de Barcelona.
Esta nueva botadura se producirá en un momento en el que la Xunta está interesada en la recuperación de la cultura marítima, como demuestra el apoyo que le ha brindado a la reunión de Brest del próximo mes de julio y es fruto del esfuerzo divulgador del trabajo de recuperación de las embarcaciones tradicionales.