Ahora sí. Después de un mes y medio esperando por los profesores de Religión para poder cerrar los horarios, la delegación de Educación envió la semana pasada a los docentes que faltaban en los cuatro colegios de la comarca. Aunque los centros están satisfechos de poder organizarse después de tantos días de incertidumbre, el sentir general es de descontento.
La mayoría de los colegios cuentan con dos tres o incluso cuatro profesores diferentes para completar el horario de Religión. Desde el colectivo de docentes, uno de sus másximos representantes, reconoce que la consellería de Educación cometió muchos errores al no ponerse en contacto con los vicarios para contar con su experiencia en la distribución. Y es que desde junio, las competencias que recaían sobre el Episcopado, lo hacen ahora en la Administración. Este cambio de potestad repercutía en una mejora laboral del profesor de Religión, que veía como su contrato se convertía en indefinido, cuando hasta el momento era sólo temporal y duraba el año escolar.
En la comarca de O Salnés, el 94% de los alumnos de infantil y primaria asisten a clase de religión, pero hasta la pasada semana, faltaban profesores en el centro de Rubiáns, en Vilagarcía; Vilariño, en Cambados; Bizocas, de O Grove y el colegio Progreso de Catoira. Estas cuatro escuelas suman un total de 7 docentes para la materia. Al centro educativo de Cambados asisten a diario 3 profesores diferentes. Su director, Manuel Rico, califica de apaño de última hora este reparto y asegura que parten de una mala organización que el año que viene tendrán que mejorar. Además, indica que los maestros de Religión vienen un número de horas y días determinados, lo que dificulta la elaboración de los horarios. «Fixemos varios horarios fallidos», señaló Rico. La misma situación tienen en el colegio Bizocas, en O Grove. En este centro uno de los profesores es de la localidad pero el otro llega desde Pontevedra todos los días. Según fuentes consultadas, este ha sido otro de los grandes problemas de la distribución que ha hecho la Administración y señala que «desde la delegación no conocían la realidad de los centros ni de los profesores».
La nueva normativa dictamina que los profesores se quedarán en el mismo centro que el pasado año, salvo que surjan necesidades educativas en otras localidades. Desde el colectivo de profesores, uno de sus máximos representantes indica que el reparto fue tan malo que muchos centros tienen más de ocho maestros diferentes.
Nueva normativa
Cuando se pasó del criterio diocesano al de la Consellería de Educación se estipuló que habría dos años para el proceso de adaptación, pero el resultado es que los profesores enviaron a docentes muy lejos. Desde la Administración no contaron con la experiencia del Episcopado para este curso. Sin embargo, el colectivo de profesores asegura que el próximo año la Xunta tiene previsto revisar todo para poder adaptarse a la normativa. Además, reconoce que los profesores de Religión admiten que la nueva normativa que afecta a Galicia es buena desde el punto de vista económico y laboral pero la organización está dañando la imagen de la asignatura. En la actualidad, la materia de Religión está cubierta por 962 docentes en todo la comunidad.
Desde la Consellería de Educación cierran filas en cuanto a la nueva distribución y sólo destacan la nueva contratación indefinida que mejora las condiciones laborales. En cuanto a la tardanza en el reparto y la distancia entre el centro educativo y la vivienda de algunos docentes explicaron que fue algo minoritario y que intentaron que tuviesen que desplazarse lo menos posibles. Lejos de toda polémica, los alumnos de la comarca ya pueden asistir a clases de Religión, que este año cuentan con una hora más en segundo de primaria.