AREOSO | O |
12 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.UNA entiende que desde el Ministerio de Sanidad se quiera velar por la salud de los españoles, pues cuanto más sanitos estén menos dinero tendrá que invertir en curarlos. Está también de acuerdo con la intención de la ley del tabaco -que no con la forma de llevarla a la práctica pues se ha demostrado que es completamente ineficaz-, pues busca proteger a los que no consumen de la contaminación que suponen los cigarrillos. Apuesta por la unificación de tallas, pues el que más y el que menos está más que harto de no saber qué tamaño de pantalones debe llevarse a los probadores. Pero lo de meterse con la comida basura y lo de llevar a límites insospechados la prevención del consumo de alcohol parece pasarse un poco de la raya. Más que nada porque son cuestiones que ya están reguladas, aunque no se cumplan. Nadie puede promocionar una hamburguesa diciendo que es de lo más sano, ni consumir alcohol si es menor de 18 años. Sería mucho más práctico hacer cumplir primero la ley vigente. El resto, déjelo en nuestras manos, que ya somos mayorcitos.