El aparatoso incendio obligó a desalojar a unos 20 vecinos y generó mucha alarma
08 ago 2021 . Actualizado a las 23:45 h.La chimenea de una barbacoa de una finca colindante desencadenó el espectacular incendio que este domingo sufrió un edificio situado en la calle Misericordia de Viveiro, frente a la conocida como «casa del árbol» y al supermercado Dia. Así lo confimaron fuentes de los equipos de emergencia que acudieron a sofocar las llamas, que afectaron a uno de los laterales del inmueble y obligaron a desalojar a los alrededor de veinte vecinos, varios de ellos personas de avanzada edad, que a esa hora se encontraban en el interior.
Faltaban escasos minutos para la una de la tarde cuando varios particulares alertaron al 112 «de que estaba ardiendo un edificio». El servicio de emergencias movilizó de inmediato a los Bomberos de Viveiro, a la Policía Local, a Protección Civil, a la Policía Nacional y a los servicios sanitarios del 061. Cuando llegaron, las llamas se habían extinguido prácticamente tras haber calcinado el revestimiento aislante de uno de los laterales. La expectación fue muy alta puesto que tanto las llamas como la intensa humareda fueron visibles desde numersosos puntos de la ciudad. Por suerte, no se produjeron daños personales y los daños materiales son cuantiosos pero se ciñen, en principio y a la espera de los peritajes oficiales, a la fachada del edificio, así como a alguna terraza y a algún tendedero, pero no al interior de las viviendas. Tampoco hay en principio daños en la estructura de la edificación.
Pese a lo aparatoso del suceso, los equipos de emergencia actuaron con celeridad y en torno a las dos de la tarde el tráfico, que tuvo que ser cortado, estaba restablecido. Distintas fuentes indicaron que la chimenea de la citada barbacoa está pegada al edificio, y que es más que probable que las altas temperaturas que alcanzó ayer a mediodía originasen el fuego en el material que separa la chapa exterior del ladrillo, y que, al parecer, «ardeu coma o papel».
Una vez en el lugar, los bomberos del parque de Viveiro se encargaron de extinguir las llamas que quedaban, así como de refrescar la zona para evitar que se reavivase el fuego. También se desplazaron al interior de varios pisos para realizar mediciones de temperatura.
La Policía Local contribuyó al desalojo de los habitantes del edificio, que se realizó de manera ordenada, de arriba a abajo.