Ni un vallado ni un mastín evitan que los lobos maten ovejas al lado de casas en Celeiro

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Antonio José Liborio, con parte de sus ovejas, en Celeiro, en una foto del 2019
Antonio José Liborio, con parte de sus ovejas, en Celeiro, en una foto del 2019 PEPA LOSADA

El ganadero Antonio José Liborio se topó este domingo en Viveiro con cinco muertas, dos heridas y dos desaparecidas

25 abr 2021 . Actualizado a las 14:50 h.

A los lobos atribuye el ganadero Antonio José Liborio el ataque del que fueron víctimas siete de sus ovejas durante la noche del sábado a este domingo, en Celeiro (Viveiro), al lado de viviendas. Cuenta que no le ha servido de nada cumplir las recomendaciones para proteger a sus animales domésticos de esos cánidos depredadores. Ni la perra de raza mastín que velaba por ese rebaño, aunque después precisó que la tenía atada porque estaba en celo, ni el vallado que rodea el prado, han disuadido a lobos que esta vez le mataron cinco ovinos y dejaron heridos otros dos, además de desaparecer dos más. En total, nueve, cuyo valor de mercado estima su dueño en unos 900 euros.

Anoche, como todos los días, Antonio José Liborio se acercó al lugar celeirense de Casanova donde guarda parte de su rebaño, 122 ovejas que pastan en distintas zonas de esa parroquia viveirense. Acudió a alimentarlas, a ellas y a la perra mastín que tiene para cuidarlas. Este domingo viajó hasta Asturias para recoger un cabrito macho que empleará como reproductor. Cuando emprendía el regreso hacia Viveiro, el propietario de un hotel cuya trasera da al prado lo avisó por teléfono que había visto dos ovejas muertas, tiradas. Al llegar, el ganadero comprobó que cinco habían fallecido, dos presentaban heridas que las abocan a la muerte y le faltaban otras dos.

Los 900 euros en los que las valora son más del doble de la indemnización que espera recibir de la Consellería de Medio Rural. Aunque los ataques de los lobos al ganado se suceden periódicamente en distintas zonas de los municipios de Viveiro y Xove, el último que sufrieron ovejas de Antonio José Liborio se remonta al pasado septiembre. Entonces, recuerda, le mataron siete ejemplares de la raza Suffolk, que él había comprado en Asturias, pagando 250 euros por cada una. Dolido y resignado, explica que en Medio Rural acordaron compensarlo con 40 euros por animal. Echando cuentas, resulta que a él le costaron 1.550 euros y, tras quedarse sin ellos por los depredadores, recuperará 280. Cuando se los paguen, porque siete meses después aún sigue esperando.

De momento, añade el ganadero, sí ha cobrado la indemnización por las 31 ovejas que perdió durante el 2019, también víctimas de lobos en busca de alimento. Exactamente la Xunta le abonó 1.534 euros, asegura Antonio José Liborio, con lo cual percibió una media de unos 50 euros por ejemplar.