Guante blanco en la despedida de Bouza y Goás, pleno en el que afloró el lado más personal de varios concejales
08 feb 2019 . Actualizado a las 21:05 h.Cuando en las ciudades y en los municipios más poblados de Galicia salen las primeras encuestas sobre los candidatos a las alcaldías, en Viveiro, el más habitado de A Mariña, todavía se desconoce cuántas listas se presentarán y quiénes las encabezarán. Solo ha trascendido que la regidora María Loureiro repetirá con el PSOE. El resto, incógnitas sin despejar, especialmente en el PP, herido en un proceso para designar aspirante que continúa sin resolver. Algunas caras del público que asistió al último pleno revelan el clima preelectoral. Vivieron una sesión distinta a las habituales, como acreditó la alcaldesa cuando exclamó «así da gusto», felicitándose porque todo se aprobó por unanimidad.
De guante blanco fueron los debates en un pleno marcado por las dimisiones de los populares Antonio Bouza y Cristina Goás. Él consumó su renuncia al escaño tras dejar la presidencia local del partido y rechazar repetir como candidato «por falta de confianza» de las direcciones provincial y gallega. Por ese cisma también marchó Goás. A ambos los precedió en diciembre la también popular María Jesús Vale, que dejó el acta de edil censurando al PP lucense y al Gobierno gallego.
En las despedidas de Bouza y Goás afloró el lado más personal de varios ediles. «Nunca imaxinei acabar así. Circunstancias que nunca tivera desexado motivaron unha decisión pouco agradable, pero necesaria porque non vale todo, nin en política nin na vida», declaró Bouza. «Foi unha honra traballar polos veciños todos estes anos», dijo antes de agradecer las numerosas colaboraciones recibidas. «Non foron tantas as diferencias políticas» en este mandato, apuntó para recalcar sus gracias «a todos por traballar polas sete siglas que a todos nos ocupan: V-i-v-e-i-r-o». Y remató con un «¡viva Viveiro!», aplaudido por los concejales y por parte del público.
«Saúde e sorte»
Cristina Goás hizo suyas las explicaciones de Bouza en su adiós: «Comparto lo que dice. Nunca pensé acabar así, me quedo con lo positivo. Gracias por esta oportunidad, ha sido una experiencia muy enriquecedora».
«Grazas, saúde e sorte» les transmitieron a ambos quienes hablaron por los otros grupos: María Loureiro (PSOE), Bernardo Fraga (no adscritos) y Luis Manuel García (Son Viveiro). «Tivemos diferencias, pero fixeches un traballo impecable polo PP», le reconoció Loureiro a Bouza. «Queda unha relación cordial», apuntó Fraga.
A todas esas deferencias las habían precedido debates de temas que el PP solía votar de modo distinto al resto. Con el nuevo concejal popular Lage Seara estrenándose, él y sus compañeros Bouza, Goás y Celestino García pidieron a la Xunta mejoras sanitarias y judiciales para Viveiro. El «así da gusto» de la alcaldesa se escuchó cuando todos apoyaron por unanimidad su propuesta urgente de solicitar a la Consellería de Xustiza más tiempo y personal para recuperar en los juzgados viveirenses las horas perdidas durante la huelga del año pasado, que han dejado más de 3.000 asuntos civiles sin resolver.
«Pola porta grande»
«Agradezo a postura do PP, vaste pola porta grande», destacó Loureiro cuando Bouza, Goás, García y Lage se sumaron a los otros doce concejales en la demanda de más médicos para el centro de salud viveirense. Con el concejal popular Jaime de Olano ausente, el principal grupo de la oposición sorprendió al secundar la reivindicación de mejoras sanitarias. No solo al PSOE, a los no adscritos y a Son Viveiro, sino también a la mayoría del público; entre ellos, miembros de la Plataforma Sanitaria da Mariña, de Podemos o socialistas.
Corales también fueron los acuerdos anteriores: uno en defensa de la pesca de bajura y otro para acabar con la barra libre en el tráfico por el casco histórico.