Armón bota en Burela un espectacular catamarán de 66 metros con helipuerto

S. S. BURELA/ LA VOZ

BURELA

Xaime Ramallal

El Hodor, barco de apoyo a un megayate, también cuenta con un minisubmarino

22 feb 2019 . Actualizado a las 07:45 h.

Tocó mar por primera este jueves el espectacular catamarán de lujo Hodor, construido durante los últimos catorce meses en Astilleros Armón Burela. Con sus más de 66 metros de eslora (largo), impresiona un buque equipado con la última tecnología, además de helipuerto, un minisubmarino y embarcaciones de recreo, como lanchas y motos acuáticas. Será el barco de apoyo de un megayate de 87 metros de eslora propiedad de un acaudalado empresario norteamericano.

De 14 metros de manga (ancho) y construido en aluminio, con sus dos motores propulsores de más de 3.990 caballos de potencia puede alcanzar una velocidad máxima de 22 nudos. Cuentan quienes lo han visto por dentro que no le falta detalle. Ahora que ya está fuera del astillero de Armón, queda concluir su equipamiento y montaje interior y someterlo a las pruebas de mar. O sea, que aún permanecerá en Burela unas semanas más.

Más de doce millones de euros en un buque que navegará con bandera de Caimán

No ha trascendido información oficial sobre el propietario del catamarán de lujo construido por Armón Burela, aunque fuentes vinculadas con el sector naval apuntan que se trataría de un conocido empresario norteamericano afincado en Las Vegas. El Hodor, que navegará con bandera de las Islas Caimán, lo habría encargado como buque de apoyo a su megayate de 87 metros de eslora, que medios especializados valoran en unos 110 millones de euros. ¿Cuánto ha costado el catamarán? Sin incluir helicóptero, minisubmarino, embarcaciones de recreo ni otros equipos, en el puerto burelense se apuntaba este jueves que podría superar los doce millones de euros.

Además del helipuerto y del minisubmarino de cinco plazas, a bordo del Hodor se montará una cámara de descompresión para buzos. Del equipamiento visible también llaman la atención las grúas para mover las distintas embarcaciones. A bordo del lujoso catamarán pueden alojarse hasta diecisiete tripulantes.