El mapa del desmantelamiento industrial de A Mariña: decenas de empresas quebradas en los últimos 20 años

José Francisco Alonso Quelle
José Alonso RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Desde Luimar e Industrias Pardiñas a Mon, IPV o Conservas Alonso, las actuales crisis en Vestas y Alcoa apuntalan el declive

21 oct 2021 . Actualizado a las 09:13 h.

El potente sector primario de A Mariña (pesca, ganadería, agricultura y silvicultura), junto a una economía cada vez más centrada en el sector turístico, no ocultan que la industria, salvo contadas excepciones, inició hace un par de décadas un declive que ha llevado a la desaparición de destacadas empresas de A Mariña. La amenaza de cierre de Vestas y de la factoría de aluminio de Alcoa San Cibrao son la más realista evidencia de ello.

Sin contar las que han tenido que hacer ajustes de plantilla aplicando ERE para salir adelante, el rosario de firmas, muchas de ellas históricas, que han quedado por el camino en los últimos 20 años es copioso. Una de ellas fue Industrias Pardiñas, que en 1996 entraba en suspensión de pagos, declarando su quiebra y, en 2003, la suspensión de la actividad. La fábrica de ladrillos situada al borde de la N-642 en Fazouro (Foz), tenía entonces 24 trabajadores en plantilla. Las deudas y el alto coste de fabricación por las características de la arcilla que empleaban provocaron su desaparición.

Otra fue la ribadense Luimar, que tenía 31 empleados y que en cierta medida anticipó la quiebra de otras muchas empresas de construcción que vendrían en los años siguientes.

En la manifestación celebrada este domingo en Viveiro para reclamar un plan industrial para A Mariña, en la lectura del manifiesto se recordó a algunas de las firmas que han quedado por el camino. Fue el caso de Parquets Lorenzo, de Mondoñedo, que dejó a 24 empleados en la calle, o Aglomerados Ecar, también de Mondoñedo, con 62 puestos de trabajo y una crisis que coincidió en el tiempo con un ERE en Muebles Hermida, de Lourenzá, que dejó sin empleo a más de 80 personas. «Xa naquel momento viñeron promesas de plans de reindustrialización e de impulso económico para a comarca e en especial para esa subzona de Mondoñedo e Lourenzá que quedou tan tocada nese momento. Promesas que, unha vez máis, aí quedaron, o que se traduciu na continuación da agonía de Hermida ata o seu recente peche definitivo, con 93 novas perdas de postos de traballo», se apuntó en el manifiesto leído en Viveiro.

La lista siguió engrosándose con nombres tan significativos, con tanto peso en la economía de A Mariña, como Construcciones Mon (25 empleos); la fábrica de carrocetas IPV de A Pontenova (otros 24 empleos); Gres Burela (40); Ecesa (35), Conservas Alonso (que cerró en 2016 su planta de Viveiro, cuando tenía 40 personas en plantilla); el cierre definitivo de Muebles Hermida (en 2019, cuando tenía una plantilla de un centenar de trabajadores, solicitó el concurso voluntario de acreedores), y la más reciente crisis de Maderas Costiña, ahora en manos de un grupo cántabro. «E os empregos que quedaron nos sucesivos EREs de Sargadelos ou no primeiro ERE de Vestas. Esta é a dantesca situación do emprego na Mariña logo de sucesivos gobernos, logo de pactos polo emprego que na práctica nada supuxeron, e logo de promesas e máis promesas sen cumprir. Unha auténtica sangría que leva abocado a centos de mozos e mozas á emigración», denunciaron en Viveiro.

A ello se suma ahora la amenaza de cierre de Vestas en Viveiro y de la planta de aluminio en San Cibrao: «Miles de familias, e de proxectos de vida truncados pola falla de aposta real pola industria na nosa comarca».