Juan Manuel Pena, Bossa: «Antes se valoraba más el talento»

Iván Díaz Rolle
IVÁN D. ROLLE VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

El mágico mediocentro es un emblema del As Pontes y la cantera viveirense

11 mar 2021 . Actualizado a las 20:16 h.

Si hay algo que de verdad une Viveiro y As Pontes, mientras esperan por corredores interminables, es la certeza de que una falta en la frontal del área debería tirarla siempre Juan Manuel Pena Louzao. Casi dos años después de su retirada, a punto de cumplir los 40, Bossa perdura como un emblema para la cantera viveirense y el club pontés. «Marcos Roca, que es un friki de los números, me dijo que soy el máximo goleador de la historia del As Pontes. No recuerdo cuántos fueron, pero es algo que nunca pensé siendo mediocentro», desvela.

Las dos entidades que más marcaron su carrera deportiva vuelven a coincidir el sábado a las 17 horas en Cantarrana en un partido clave por la permanencia en Tercera División. La última vez ganaron los coruñeses con una remontada que lanzó su dorsal 8 desde el punto de penalti. «Ganamos al final 1-2, con otro gol de rebote. Fue un partidazo, y el Viveiro bien pudo ganarnos 2-0», recuerda sobre una campaña que terminó con el ascenso de los azules y su jubilación como futbolista. «Este año no se está jugando por el covid, pero aún juego en la división de honor de veteranos, aquí en A Coruña», matiza un hombre que lleva más de dos décadas alejado de su localidad natal.

El club celeste tuvo que aguardar otro año para ascender, y ahora recibirá a sus vecinos con seis puntos más. «Sigo la Tercera lo que puedo, aunque tengo poco tiempo entre el trabajo y que tengo un niño de dos años. El Viveiro está haciendo una buena temporada, pero seis puntos de diferencia son muy pocos y queda mucho todavía. Todo está muy igualado», alerta Bossa a los de Chusky.

El mágico centrocampista escapa del tópico del corazón dividido: «En As Pontes tengo muy buenos amigos y viví mis mejores años. Al Viveiro le guardo cariño, allí me formé, pero solo estuve una temporada en el primer equipo. Me encanta Viveiro, allí tengo a mi familia y conocí a mi mujer, pero ya llevo muchos años fuera».

El talento de Bossa despertó el interés de varios gigantes cuando solo era un adolescente. «Jugaba de delantero, junto a Rocha y con Pablo Sancosmed por detrás. Nos hinchábamos a meter goles, siempre goleábamos», rememora sobre su salto a la SD Compostela

ALVARO BALLESTEROS

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Cuando le dieron un rol protagonista en el primer equipo, los años dorados ya habían pasado de largo por el Vero Boquete-San Lázaro: «Me quedo con que fue una oportunidad preciosa. Sentí que estaba en un club grande, e incluso ganamos una promoción de ascenso a Segunda al Barça B, Valencia B y Mérida. Pero económicamente la cosa estaba muy mal. Algunos compañeros lo pasaron mal», explica el también exfutbolista del Fuenlabrada y el Bergantiños.

Nueve temporadas en O Poboado, sin embargo, fueron las que más lo marcaron. «En As Pontes fue donde mejor lo pasé, donde más disfruté y donde hice amigos que son como familia. Son mis mejores recuerdos», explica Bossa, autor de unos cuantos goles inolvidables, para casi todos. «¿Quedarme con uno? Muchos los olvidé», admite.

«Ahora prima mucho el físico para llegar arriba, antes se valoraba más el talento. Claro que aparte de ser muy bueno, tienes que encontrar el momento. Yo puse todo de mi parte, pero no se dio», explica otro mariñano a las puertas del estrellato pero convertido en leyenda del As Pontes.