A Mariña pide a Sanidade que suavice las restricciones por los brotes de covid

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Las mascarillas son imprescindibles para permanecer en cualquier espacio público de A Mariña, y la inmensa mayoría respeta esa obligación, como puede verse en esta imagen de As Catedrais el pasado día 24
Las mascarillas son imprescindibles para permanecer en cualquier espacio público de A Mariña, y la inmensa mayoría respeta esa obligación, como puede verse en esta imagen de As Catedrais el pasado día 24 PEPA LOSADA

Un diagnóstico nuevo y un alta estabilizan en 51 los casos activos el lunes

28 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Por el brote de coronavirus detectado el 23 de junio, en catorce de los quince municipios de A Mariña la Consellería de Sanidade dio el 5 de julio marcha atrás en el camino a la «nueva normalidad», iniciado el 15 de junio. Incluso con las infecciones del importado de Cataluña que afloró en Viveiro el pasado jueves, los partes oficiales indican que la emergencia sanitaria se estabiliza. Por tercer día consecutivo, se repite la cifra de casos activos, 51, tras diagnosticarse uno nuevo entre el lunes y el domingo y tras recibir el alta un infectado. A la vista de la evolución, en la reunión telemática de este lunes entre autoridades sanitarias y municipales, estas últimas plantearon la posibilidad de suavizar las restricciones.

Lo confirman mariñanos participantes en ese encuentro, recuperado después de dos días sin celebrarse. El último fue el viernes. Alcaldesas y alcaldes transmiten la demanda del sector servicios, un motor de la economía de A Mariña que vive gran parte del año de una temporada estival que naufragó justo cuando empezaba a salir a flote después del estado de alarma.

El miércoles podría saberse

No irse a pique definitivamente depende de la posibilidad de un agosto con menos restricciones que las aplicadas desde principios de mes, un mazazo para la economía y la sociedad que ya se ha cobrado cientos de empleos en la hostelería y el comercio.

Aunque no lo reconoce en los comunicados públicos sí lo hace constar en las resoluciones oficiales, Sanidade opta por la cautela. Si bien insiste en vincular los nuevos infectados a contagiadas por ramificaciones de los casos del 23 de junio y, en una ínfima parte, a los de importado de Cataluña, constata «unha importante prevalencia da infección» en A Mariña. Con «risco de que haxa un certo nivel de transmisión oculta» y, por tanto, de que si suaviza las limitaciones puedan dispararse los contagios. De ahí su respuesta a la petición de regidores y empresarios mariñanos. La consellería que dirige Jesús Vázquez Almuiña contestará este miércoles, basándose en del comité clínico.

Infectados en seis municipios

Algunos alcaldes aclaran los datos de Sanidade. Además de precisar que sigue con 51 casos activos porque un infectado recibió el alta y se diagnosticó uno nuevo, este lunes solo quedaban contagiados en seis municipios. En Burela, 23 activos y cerca de 170 en cuarentena preventiva; en Viveiro, 13 activos y otros 47 en casa. De Foz trascendieron 9 activos, de Ribadeo 3, de O Vicedo 2 y de Barreiros 1. Libres de coronavirus están Alfoz, Cervo, Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, Trabada, O Valadouro y Xove. Según Sanidade, el lunes continuaban dos ingresados en el Hospital da Mariña, donde entre el domingo y el lunes se habían hecho 185 PCR, las mismas que entre el sábado y el domingo.

Aforos y horarios más restringidos que en el resto de Galicia desde el pasado día 6

Por prevención, debido al brote del 23 de junio, Sanidade frenó la transición a la «nueva normalidad» en catorce de los quince municipios de A Mariña el 30 de junio, cuando prohibió abrir pubs y discotecas o celebrar fiestas y verbenas. Al dispararse los contagios, el 5 de julio cerró la comarca al exterior, abriendo seis ayuntamientos el 10, otros siete el 15 y Burela el 22. Ese día también amplió hasta la una de la madrugada la apertura de la hostelería. Junto a la libertad de movimiento, son los únicos alivios de las restricciones. Continúa limitada la afluencia en actos religiosos, bodas, entierros, reducido al 50 % el aforo de los comercios y los locales hosteleros, las barras de los bares siguen cerradas, está prohibido el botellón... Si la situación sanitaria no lo impide, alcaldes y empresarios piden suavizar las restricciones.