«Localizar el submarino nazi en aguas de Bares fue para nosotros un hallazgo»

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

CEDIDA

El especialista fue uno de los tres buzos de Viveiro que halló los restos del sumergible nazi U 966 Gut Holz

30 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Para Yago Abilleira (Pontevedra, 1982), el submarino nazi U 966 Gut Holz, hundido en 1943 frente a Estaca de Bares, y cuyos restos acaban de ser localizados, representa «el típico ejemplo de lo que fue la guerra submarina de la Segunda Guerra Mundial». «Una tripulación novata con un comandante novato, en un submarino hecho a toda prisa y sin las pruebas necesarias al que mandan a pelear», describe este investigador especializado en historia naval, que el martes pasado tuvo el privilegio de ser uno de los tres buceadores que dio con lo que queda del pecio en las inmediaciones de Punta Maeda.

-Antes de nada, enhorabuena. ¿Qué importancia tiene haber dado con el Gut Holz?

-Mucha porque por lo menos se conoce su posición, y eso significa que va a poder ser vigilado y visitado. Aunque esté desguazado, sus restos están protegidos por la Armada por ser un buque de guerra alemán. No se puede ir allí a sacar material.

-¿Por qué no se habían encontrado sus restos hasta ahora?

-Más o menos se sabía donde estaba, pero es una zona de difícil acceso porque para bucear allí el mar tiene que estar muy tranquilo. Además el fondo es irregular, con grandes rocas situadas de forma caótica. No es una zona fácil de explorar, sobre todo por la climatología.

-¿En qué condiciones está lo que queda del sumergible?

-Ves hierro y piezas ciscadas, y se adivina un trozo del casco. El submarino tenía casi 70 metros de largo, y eso, unido a los efectos de las explosiones y a la propia acción del mar cuando se cabrea, ha provocado una dispersión tremenda de los restos.

-¿Qué sensaciones tuvo ese día?

-Yo había hecho seis inmersiones y otras tres búsquedas con telemetría. Cuando estás allí ves que hundieron el submarino porque estaban desesperados. La aviación aliada los estaba acosando por todas partes, y sabían que tenían las horas contadas. Fue una solución de pura urgencia.