El seminario viveirense presentó la donación, que se podrá visitar y consultar en su sede
27 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Dende o seminario estamos abertos a todo tipo de doazóns. Aquí hai fondos de Leal Insua, de Ramón Canosa... de xente distinta, socios; tamén se mercaron cousas. É unha biblioteca bastante importante e cun fondo bibliográfico de Viveiro que non hai noutro lugar». Son palabras pronunciadas por el presidente del Seminario de Estudos Terra de Viveiro, Carlos Nuevo, al recibir con gran satisfacción un volumen destacado, compuesto por unos 600 libros, del ingeniero vasco Antonio Aldecoa Lecanda, nacido en Bilbao y fallecido en Vitoria, que estuvo ligado familiarmente a Pablo Mosquera, a través del cuál se hizo efectiva dicha donación. «Non é tanto o valor do número de libros, é sobre todo a calidade e que son pezas moi caras», subrayó nuevo.
Entre las obras apiladas provisionalmente en la nueva sede del colectivo, en el antiguo centro comarcal, y a la espera de su clasificación y catalogación, se encontraban, por ejemplo, ejemplares de primeros diccionarios que hubo como el Diccionario Geográfico Histórico de España de Pascual Madoz o el de Artes y Manufacturas de Francisco de Paula Mellado de 1856 (en ambos se menciona Viveiro), otros etimológicos, de historia, etnografía y antropología vascas, la Revista Internacional de Estudios Vascos, sobre artesanía del vidrio, cerámica (incluido un libro sobre Sargadelos), arquitectura, Historia de España de Ramón Menéndez Pidal, otro fondo bibliográfico militar «moi antigo» o de ciencias naturales como la colección La vida de los animales de 1880, la Historia de las Llaves...
Otro aspecto importante de la donación es que no va quedar sin ser disfrutada por todos aquellos que lo deseen o necesiten. Vicente Míguez señaló: «Imos abrir o local os sábados de 11.00 a 13.00 horas e miraremos, a ver que día, xa que temos doce voluntarios, para abrilo ao público para consulta de estudantes e xente en xeneral».
Pablo Mosquera ahondó en la vida y trayectoria profesional de Antonio de Aldecoa y Lecanda, que fue doctor en Ingeniería Industrial y ocupó altos cargos en Ence. «Era un inquieto pola cultura», destacó. Ingresó en la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País Vasco y «era quizás un dos grandes numismáticos que deu o país». Fue un estudioso del denario ibérico.