Retiradas del mar una docena de palas eólicas que perdió un buque en Viveiro

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

Aún quedan algunas en la entrada de la ría, y las recuperadas las despedazan

03 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Al menos una docena de las veintiuna palas de aerogeneradores que perdió un mercante en la bocana de la ría de Viveiro han sido retiradas del mar. A las seis que recuperó Salvamento Marítimo el pasado julio se suman al menos otras tantas, recogidas en los últimos días por Lateromar, empresa privada especializada en trabajos marinos. Ocho estaban ayer por la tarde depositadas en el muelle de Celeiro, donde otra empresa, Arias Casabella, ya había despedazado con máquinas al menos una, introduciendo los trozos en contenedores. Amarradas a puerto, en el agua, seguían tres aspas.

De cuarenta metros de largo, cada una de esas palas eólicas es una estructura construida en fibra, hueca en su interior, de forma casi igual a las aspas de una hélice con una base circular.

Desde el último día de junio, cuando se desprendieron de la cubierta de un mercante que las había cargado en Bilbao, flotaban o estaban en el fondo del mar, en la entrada de la ría de Viveiro. Apoyados por lanchas de salvamento, un remolcador y buzos de Marina Mercante recuperaron seis durante más de dos semanas de julio. El 28 de ese mes aplazaron el operativo. Hasta ahora las seis palas que había llevado aCeleiro estaban amarradas en una esquina del muelle. Salvamento también localizó y balizó otras cuatro palas, pero hasta ahora continuaban en el mar.

Inicialmente se planteó la posibilidad de trasladarlas al puerto de Ferrol, donde atracó el mercante que las perdió. Finalmente están siendo despezadas y serán trasladadas en contenedores.

La pesca de Celeiro protestó porque le dañaron aparejos y las veían un riesgo para la navegación

Desde poco después de que las jaulas metálicas y las aspas se desprendiesen de la cubierta del mercante, Capitanía Marítima de Burela cerró el fondeadero de abrigo de mercantes en el que cayeron. Según Marina Mercante, las palas de aerogeneradores no constituían un peligro para la navegación porque son estructuras de fibra que flotaban entre aguas, con lo cual los barcos las desplazarían si las tocaban. Sin embargo advertía que las jaulas metálicas que están en el fondo sí suponían riesgo porque podían engancharse a ellas aparejos de los pesqueros o anclas de los mercantes.

A mediados del pasado septiembre, el sector pesquero de Celeiro alzó su voz porque varias embarcaciones habían sufrido daños en sus aparejos y, en concreto, a un cerquero le acarrearon pérdidas cuantiosas. A los profesionales de la pesca de Celeiro también les preocupa «el peligro que supone para la navegación». Protestaron públicamente y, con el otoño a la vista y la convicción de que «esto no puede seguir así», el patrón mayor celeirense sostuvo «que Fomento es quien tiene que arreglarlo». Desde la pasada semana, una empresa privada ha retomado la retirada de las palas y de las jaulas metálicas.

Cayeron hace tres meses de un mercante que las llevaba a Egipto

Ayer, en el muelle de Celeiro también despedazaron una de las jaulas metálicas donde iban estibadas las palas de aerogeneradores, de tres en tres. Una empresa privada introducía los trozos de hierro en otro contenedor.

Las veintiuna aspas eólicas y las siete jaulas metálicas que las contenían las transportaba en la cubierta el mercante BBC Ontario, que las había cargado el 28 de junio en Bilbao y las perdió el 30 en Viveiro. Su destino era Egipto. A bordo del buque iban 20 jaulas metálicas, con 60 palas.