Alcoa: una semana clave

Miguel Sande Corral
MIGUEL SANDE VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Pendientes aún de la subasta, quedan 17 días difíciles para 8.000 familias

14 dic 2014 . Actualizado a las 05:08 h.

A una semana prácticamente de la Navidad unas ocho mil familias en A Mariña, A Coruña y Avilés (contando solo los empleos directos) siguen muy pendientes de la negociación del Gobierno con Alcoa y de la segunda y última subasta que debiera celebrarse en esta semana entrante y que a día de hoy aún no salió anunciada en el BOE.

Es, puede ser, una semana clave. Crucial. Alcoa está dispuesta a cerrar las fábricas de A Coruña y Avilés el 1 de enero. Y alguna consecuencia podría tener para San Cibrao.

Hace exactamente dos años escribía sobre esta misma situación de incertidumbre en estas páginas; La Voz, como ahora, se comprometió; entonces la amenaza de cierre pesaba sobre el complejo industrial de Alcoa en San Ciprián, con más de seis mil familias en la costa de Lugo verdaderamente angustiadas. Ustedes recordarán, unos 6.000 mariñanos se manifestaban en Viveiro en favor de la continuidad del complejo industrial que supuso un antes y un después para esta comarca. (Alcoa había cerrado la planta de Portovesme, en Italia, por esta misma razón: el alto precio de la electricidad).

Ni la empresa ni los trabajadores pueden estar año tras año con esta incertidumbre e inseguridad. Hay que planificar e invertir y para ello se necesita seguridad, más en un mercado mundial contraído y en recesión y muy competitivo. Entonces, hace dos años, la gran amenaza venía del desierto, de una novísima planta abierta en Abu Dhabi.

Ya entonces -en 2012- se esperaba que el Gobierno estableciera un marco específico para la tarifa eléctrica de los grandes consumidores como Alcoa: un marco estable, tarifa eléctrica propia, lo que sea. A día de hoy seguimos igual.

Y es que hablamos de un monstruo, Alcoa, que solo en San Ciprián -les recuerdo- produce en torno a 1,5 millones de toneladas de alúmina y más de 227.000 toneladas de aluminio pero a costa de consumir 3,5 millones de megavatios, tanto como las ciudades de A Coruña y Vigo juntas, para que se hagan una idea. Ese «recibo» le supone a Alcoa el 40% de su coste de producción. Y así, dicen, sin bonificaciones no pueden competir. A los gestores políticos les toca decidir, dar una solución. Ahora. Y a poder ser, para el futuro.