«As inxustizas do Casón» remueve hechos y conciencias 27 años después

M. G. B. VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

Tamara García reivindicó «a xustiza pendiente» en la fábrica de San Cibrao

13 dic 2014 . Actualizado a las 05:08 h.

La próxima semana llegará a las librerías, pero ayer se vivió en la sede del comité de empresa de la factoría de San Cibrao un acto cargado de simbolismo y también de reencuentro, en el que algunos de los protagonistas no pudieron evitar las emociones a flor de piel. 12 de diciembre del 2014. Los bidones del Casón dejaron una huella indeleble en la fábrica de Alúmina- Aluminio y en A Mariña y ayer, 27 años después de aquellos acontecimientos, la viveirense Tamara García presentó en el mismo escenario el libro As inxustizas do Casón, con la asistencia además de ocho de los 23 miembros del comité despedido a consecuencia de los sucesos acaecidos en aquel diciembre negro de 1987. La autora aprovechó el acto para «facer memoria histórica», pero también para reclamar «o cumprimento da proposición non de lei aprobada por unanimidade no Parlamento Galego el 12 de marzo del 2008». Y añadió: «Aquí e agora, no local do comité, diante das representacións sindicais, reivindico a xustiza pendente».

Del comité de entonces al actual. «Grazas a uns e outros, obreiros todos, hoxe podemos protagonizar este acto simbólico de reencontro, que quere ser punto de partida para unha obra que reclama xustiza para os represaliados, e carga de traballo para todo o cadro de persoal afectado neste momento pola ameaza do despedimento», dijo la autora. Las 250 páginas analizan desde las informaciones periodísticas a los escritos del comité e incluso los «farragosos» documentos judiciales del caso. Pero también, las conversaciones con sindicalistas, familias, abogados, políticos y periodistas. «Mais, por encima de todo, está a conciencia de ser filla de obreiro industrial, está o orgullo de pertencer a unha estirpe de xente traballadora e solidaria», señaló. Tamara García, hija de uno de los miembros del llamado comité despedido del Casón, aseguró que fue una «dolorosa lección de compromiso e solidaridade a que nos transmitiron aqueles 23 represaliados».

José Luis Combarro, presidente del comité recogió el libro, como legado para «este comité y los que sigan viniendo, para seguir luchando para que la fábrica siga abierta».