No se repetirá un bipartito en Viveiro y la alcaldía sigue en el aire

Mar García Balseiro
MAR G. BALSEIRO VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Una reunión única PSOE-BNG para hablar de la investidura de Loureiro

19 dic 2013 . Actualizado a las 07:06 h.

La investidura de la socialista María Loureiro como alcaldesa de Viveiro, y por extensión la continuidad del gobierno local en manos de los socialistas , sigue en el aire. Y todo apunta a que la incógnita no se despejará hasta el mismo momento de la votación del pleno que se celebrará a última hora de la tarde de mañana. Lo que sí está claro es que no se repetirá un gobierno bipartito formado por el PSOE y el BNG. Ni unos ni otros se plantean esa opción.

Menos de una hora duró el encuentro que celebraron ayer los concejales socialistas María Loureiro, Jesús Fernández Cal e Isabel Rodríguez con su homólogos del BNG, Bernardo Fraga, Manuel Galdo y Olaia Casas, para hablar del gobierno de Viveiro tras el fallecimiento del alcalde, Melchor Roel. Los desencuentros protagonizados durante los 15 meses que duró su alianza de gobierno y que culminó en septiembre del 2012 con la expulsión del BNG, fueron un lastre muy presente en la reunión. Los nacionalistas no pidieron nada. «Fomos escoitar», dijo tras el encuentro de ayer el portavoz del BNG, Bernardo Fraga. El edil nacionalista reconocía que «a confianza é nula porque cando había un pacto escrito non o cumpliron e nos expulsaron do goberno por pedilo».

Dos opciones baraja el BNG y así lo hizo saber ayer. El apoyo a la investidura de Loureiro que permitiría así al PSOE seguir gobernando en minoría, o votarse a sí mismos. Los socialistas, por su parte, mantuvieron el discurso con el que Loureiro presentó su candidatura, terminar el mandato en línea continuista con el trabajo de Roel, apelando también al desarrollo de una política de izquierdas. La socialista se limitó a calificar la reunión de «cordial», reconociendo que «es complicado, porque la situación no es normal, es producto de una desgracia».

Esta noche tendrá de nuevo la palabra la asamblea del BNG. Otro tanto ocurrirá en la sede de los socialistas. La papeleta es difícil de digerir para ambas formaciones, porque en menos de 48 horas el gobierno de Viveiro puede estar en manos del PP.