La vidente Carmen de Foz explica los viernes por la noche a los jóvenes cómo aprovechar el contenido de los sueños para mejorar sus relaciones sociales
13 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Todos los interesados en camelar a esa persona esquiva, que se deja querer pero no termina de caer, tendrán que echar mano de la Receta para un filtro de amor infalible de Joan Manuel Serrat más que de los consejos de la cartomante Carmen de Foz, aunque a esta última el Ayuntamiento la contrató, precisamente, para impartir un taller sobre Interpretación de sueños y filtros de amor dentro del programa de ocio juvenil Elixe a túa noite .
Pero si es cierto que en cuestión de filtros las clases no son muy productivas, al menos la última no lo fue, no puede decirse lo mismo de los sueños. A lo largo de las dos horas, la propia Carmen de Foz acaba revelando algunas de sus inquietudes nocturnas, sobre las que puede adelantarse que incluyen una gruta, un hombre negro, sudor y cierta perversión.
¿Cuál es el significado de sueños de este tipo? De Foz resuelve las dudas en una larga conversación en la que se mezcla la vida de la cartomante con el zodíaco o la influencia de los signos ascendentes en el carácter de cada uno. Ella, por ejemplo, es Tauro; un signo que, dice, ha determinado hasta la expresión de su rostro -«tengo ojos de vaca»- y, claro está, su carácter - «Tauro y Aries son todo yo, yo...». Si lo de los ojos de vaca es cuestionable, el egocentrismo o la necesidad de hablar de uno mismo no, a juzgar por la gran cantidad de anécdotas personales y familiares de la mujer que salen a la luz en el taller sin que nadie le pregunte por esos detalles.
Escuchando, estaban el pasado viernes cinco chicas (más tarde llegó una sexta) entre los 18 y los 27 años, aproximadamente. La cita es en el aula C del centro social Uxío Novoneyra. La cartomante quiere que el taller sea participativo, por lo que insta al público a preguntar. Así que, ahí va una pregunta.
Traumas
«A veces me despierto angustiada después de haber soñado con una piscina en la que no se ve el fondo», comenta la última en llegar. «¿Y cómo es el agua?» contesta de Foz. «Muy turbia, oscura» responde la chica mientras la intérprete inquiere si la joven ha tenido algún trauma en el agua a lo largo de su vida. «Jamás, me encanta la piscina y el buceo. Por eso quiero saber el porqué de esas pesadillas».
La conclusión, en la que todas las asistentes dan su opinión, es que «alguna leyenda urbana o noticia antigua relacionada con algún suceso en una piscina», ha sido la causa de los desvelos de la joven.
Así, si se sueña con cucarachas y gusanos es por el asco o la fobia que producen; mientras que los de contenido sexual suelen ser, según relata Carmen de Foz a partir de experiencias propias, resultado de carencias sexuales en la realidad.
El déjà vu
«¿Y es posible experimentar algo que se ha soñado?» pregunta una de las asistentes. No, eso se llama déjà vu ; pero, en cambio, sí es posible tener alguna sensación premonitoria en sueños. A la cartomante le ocurrió hace varios años, cuando echando la siesta sintió unos pasos, algo raro que le despertó y le quitó el habla sin lograr saber el motivo de esa inquietud. A la mañana siguiente se enteró de que su suegro había muerto hacía apenas unas horas.
Y al igual que no pueden evitarse las pesadillas, tampoco los sueños de placer pueden forzarse o repetirse, según explica Carmen de Foz a lo largo de dos horas en las que también hay tiempo para un breve simposio sobre las dificultades que acarrea dedicarse a leer las cartas o las diferencias entre los ritos mortuorios de la Costa da Morte y Lugo.
El viernes pasado era el tercer día de taller, pero todavía se celebrarán más, o al menos eso se supone. Es de esperar que los filtros de amor se aborden en otra ocasión, pero mientras tanto, y como dice Serrat, mezcle un cuartillo del néctar en un litro de absenta y en una copa transparente de cristal; solo o con hielo, según el gusto de cada cual, sírvase a una persona cándida y predispuesta.