La Mirilla
27 mar 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Alumnos y profesores de cinco institutos de enseñanza secundaria de Alemania, Italia, Francia, Gran Bretaña y Eslovaquia llegaron el domingo pasado a Foz. Junto al centro focense todos participan en el programa de cooperación educativa Comenius de la Unión Europea. A la llegada de los grupos hubo una pequeña fiesta de bienvenida en el IES de Foz. En total son 62 estudiantes y 13 profesores invitados. Juegos para empezar a conocerse Ayer lunes fue la sesión inaugural de la semana. Un momento en el que lo importante fue romper el hielo entre los distintos grupos y nada mejor parea ello que hacerlo a través de juegos tradicionales. Por cierto, fueron los alumnos focenses los que ejercieron de guías para explicar los distintos juegos. Los estudiantes extranjeros comparten casa y familia Y es que uno de los objetivos más importantes del intercambio es que los jóvenes conozcan cómo viven los vecinos europeos. Para ello no hay nada mejor que compartir la vida familiar, pues en los pequeños detalles cotidianos donde realmente se aprecian las similitudes y diferencias entre distintas culturas. El trabajo de un año puesto en común El programa Comenius no es algo que sólo ocurra durante esta semana. A lo largo del curso los alumnos de los distintos países han trabajado en diversos talleres que ahora ponen en común. Trabajos sobre fotografía, objetos cotidianos, artes de pesca, espacios protegidos o arquitectura tradicional han sido traídos a Foz para hacer una puesta en común con lo hecho por los estudiantes focenses. A Mariña como laboratorio educativo Ayer la jornada transcurrió en el IES de Foz y en el Concello donde les fue dada la bienvenida y un pequeño obsequio. Hoy, los talleres en los que trabajan los distintos grupos les llevan a Ribadeo, a conocer la ría y su diversidad ambiental, a Mondoñedo a conocer el barrio artesano, a la finca Galea, para comprender mejor la arquitectura popular y a Burela para conocer de primera mano las artes pesqueras en el barco museo. Es uno de los talleres más llamativos. Impartido por un ex alumno del instituto, Manuel Vázquez, es uno de los que más éxito tiene. Ejercicios de mímica que suponen una superación de la barrera lingüística, aunque con un contenido, improvisar sobre las costumbres de cada país. Los objetivos de lograr que los jóvenes de unos y otros lados aprendan a respetar y tener curiosidad por otras costumbres y culturas, encuentran su mejor expresión en el taller dedicado a la arquitectura tradicional. En él los estudiantes tienen diseñar una casa tradicional con elementos comunes a todos los países. Si de algo están orgullosos los profesores del IES de Foz es de contar con la colaboración de antiguos alumnos del centro. Algunos imparten talleres de teatro, otros se prestan a ayudar en la organización o a trabajar como guías para dar a conocer la zona. ¿Qué la juventud anda perdida? No siempre. Estar dentro del proyecto europeo Comenius, implica realizar cada año un encuentro en el que cada centro participante ha de actuar de anfitrión. Este año le toca a Foz, pero el anterior implicó que 16 estudiantes fueran a Brukhöhel (Alemania). El que viene la cita será en Gran Bretaña.