Entrevista | Melchor Roel Rivas Tres meses después de tomar posesión, el regidor viveirense mantiene los retos: Plan Xeral, saneamiento, suelo industrial, juventud y democratización municipal
13 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Melchor Roel vive su reencuentro con la política local con ilusión -«por la posibilidad de dirigir una opción progresista»-, con preocupación -«por el miedo a perder la capacidad de indignación sobre la forma de gestión anterior; en la práctica ya nada importaba»- y con el reto de crear una Administración y democratizarla. Socialista, de momento sin carné, el alcalde analiza los casi cien días en el Concello. -Ha habido sorpresas. -Cuando ves que hay gente sin asegurar, gente contratada sin consignación presupuestaria. Cuando se aprueban subvenciones sin que haya crédito, cuando se desvían subvenciones para acabar tapando agujeros de las fiestas. No hay criterio de gasto ni vigilancia de obras. Sabíamos que esto no estaba gestionado correctamente, que no había una planificación ni una estructura, que no se hacía nada de una manera democrática e institucional. Pero de eso a entrar y ver que el respeto a la legalidad no existía, que había diferentes varas de medirla. No se trata de reformar la Administración municipal sino de construirla. Hemos hecho cambios de personal, por lo que alguno de los afectados debería estar contento para aclarar su situación, dentro y fuera del Ayuntamiento. Hay gente que lleva de auxiliar administrativo veinte o veinticinco años con capacidad sobrada. Hay que evitar duplicidad. Hay que regular las contrataciones. -Crear Administración... -En estos cien días nos hemos sentido arropados, con críticas pero con el empuje de la gente. Nos dicen 'continuad así, con tranquilidad'. Todo el mundo tenía miedo de que esto iba a ser un caos, que íbamos a ser incapaces de empezar a gestionar, que se iba a romper con la normalidad institucional. Hemos roto con la apatía institucional, pero con la normalidad no. Hay una cultura de 'subvenciónme a mí que los demás dan igual'. Pretendemos emitir facturas de nuestro trabajo, como hace el Sergas, para que la gente tome conciencia de que lo público le parece gratis pero le cuesta mucho. Los gestores debemos rendir cuentas. Democratizar la vida municipal desde la participación. -¿Cómo ve la respuesta de los colectivos? -Sin participación del movimiento asociativo, no hubiera habido fiestas este año en Viveiro. Hemos marcado, en primer lugar, que la gente tiene que participar, y en segundo, que no le tenemos miedo a la participación y que va a ser mucho más difícil de gestionar con participación que de forma presidencialista, pero vamos a seguir. -¿Quién decidió que no sonara el himno nacional? -No hubo una decisión premeditada. Hubo una actuación como en el 92, 93 y 94. El problema es que aquí no había protocolo para nada. Yo me di cuenta cuando alguien dijo 'esto qué es, un Ayuntamiento batasunero' y yo le contesté 'cállate César'. -¿Hay razones para que el PP acabe en el juzgado? -No lo diremos nosotros. Yo espero que no, pero eso no significa que nosotros tapemos nada. Hay una auditoría del año 2000 que aún estamos pendientes de que se publique. Nosotros vamos a ir a la auditoría, no con el espíritu de ángel vengador. Vamos a crear una comisión ciudadana que vaya viendo las facturas, algunas, de escándalo. -¿No hay ni un duro en las arcas municipales? -Hay lo necesario para sobrevivir, porque aprobamos una modificación de crédito. Hay 21.000 euros que cada trimestre tenemos que ingresar para el pufo de Aparcamientos A Mariña. Además de los millones de deuda registrados, hay mucho más. -Han heredado la variante, el saneamiento, la deuda... -Nadie nos obligó. Queda demostrar que a pesar de las dificultades vamos a ser capaces de sacar adelante este municipio. Luchamos contra la política clientelista. -¿Y las relaciones con otras Administraciones? -Creo que se equivocan quienes quieran castigar al pueblo de Viveiro por ser libre. Con algún conselleiro ha habido respeto mutuo, con otros se han hecho artimañas para que aparezcan los que perdieron el gobierno. -La gente pronto pedirá que se hagan cosas. -Creo que estamos logrando con los recursos que hay hacer más de lo posible, pero no basta. Habrá que actualizar el censo y el catastro. Estamos perdiendo ingresos. Tenemos que ir aclarando las fuentes de financiación, cómo saneamos las empresas municipales. Vamos a tener que negociar con las otras Administraciones y buscar subvenciones que vayan para el Ayuntamiento y no para algunas empresas particulares como hasta ahora. -¿Necesita Viveiro dos dedicaciones exclusivas? -Necesitaríamos muchas más. Todos los concejalesdedican el tiempo que tienen. Aún así se ahorra la mitad que en corporaciones anteriores. -¿No es contradictorio con la reducción de gasto? -Al contrario. En alguna cena se gastó más del salario del alcalde al mes. -¿Cómo van las relaciones con el socio de gobierno? -Muy bien porque hemos acertado en gobernar como un equipo de gobierno y no como dos partidos. La clave es: situación de Viveiro y cómo salir de ella. Eso hace muy fácil el entendimiento, partiendo de la buena fe. -¿Cómo ha convencido al primer teniente de alcalde para cobrar menos que él? -No le he convencido sino que él, demostrando una flexibilidad que mucha gente dice que no tiene y que yo creo que sí tiene, aceptó que había que poner un criterio y no una cantidad. Gente de mi propio grupo coincidía con el criterio de Paco. -¿Ha recibido presiones dentro de su grupo por ceder demasiado ante sus socios? -Me preocuparía que me acusaran de intransigente o blando. No de dialogante y firme. A veces la gente confunde ceder con negociar. Los dos tenemos claro cuál es nuestro papel.?????Hay gente del PSOE que entiende que ante la oportunidad de gobernar ha llegado la hora de mandar. -¿Habla gallego con su socio? -(Risas) Pues depende. Yo más que gallego hablo galiguayo. En gallego voy a seguir haciendo el esfuerzo. Institucionalmente es necesario. -¿Qué retos se marcan? -Tenemos que empezar a mirar todos los servicios. Todas las empresas dejan mucho que desear en el cumplimiento de los pliegos de condiciones, no sólo las municipales. No podemos bajar los impuestos por la situación económica, pero sí hacer que funcionen. -¿Mantienen la puerta abierta al PP? -Se le ofreció la presidencia de la comisión de Hacienda y dio una muy mala contestación desde el punto de vista político, dijo que a ver si se piensan que les vamos a hacer el trabajo. -¿Tiene alguna relación con César Aja? -Unas pocas palabras de cortesía. Actitudes que todos sabemos dificultan ese tema. No hay la relación fluida que pudo haber hace años. -¿Y con Izquierda Unida? -Sí, sí, sí... incluso con el propio César, yo creo que hay una tensión latente producto de que tú vienes y testimonias lo que ves y a lo mejor no gusta que lo digas. -Sin caza de brujas -A pesar de las recomendaciones que ha habido, no.