Aquí sí que desconectarás de verdad

AL SOL

ALBERTO LÓPEZ

La falta de cobertura se convierte en un atractivo turístico en Galicia

12 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En la casa rural O Crego, en medio de Os Ancares, suena el fijo. Al otro lado responde Rafael García, uno de los propietarios. «Solo podemos responder en este teléfono y, de hecho, va por satélite», explica. La expresión detox digital, cada vez más extendida, suena extraña allí, en la aldea de Vilaquinte, en Cervantes. Sin embargo, son, probablemente, los máximos exponentes de esta tendencia en Galicia en términos de turismo. «No es que nos quisiéramos enganchar a esta moda, pero es que aquí no hay cobertura y no nos quedó otra», añade el dueño. Por eso el lema que preside la web de la casa es el siguiente: «Paz, serenidad, naturaleza, sin cobertura… ¿te atreves?».

Rafael y su familia viven en el edificio, que reabrió en el 2004 tras una larga restauración. La cobertura es nula en el interior y apenas se alcanza un mínimo en un rincón estratégico del jardín. «Está bien que sea así, no me disgusta. Si sientes que necesitas estar continuamente con el móvil, aquí lo ponemos muy difícil, porque ni siquiera suena», valora el propietario, que recibe los mensajes y los correos cuando sale «a la civilización», una aldea cercana. «Sienta bien vivir sin el móvil», insiste. No obstante, la mayoría de los que llaman para reservar, lo hacen sin ser conscientes de la falta de cobertura. «Hay gente que sí que nos busca por la desconexión digital, pero muchos se sorprenden», comenta. Al principio dudan, sobre todo, si los niños van a estar entretenidos sin tabletas conectadas a Internet, «Al final se dan cuenta de que acaban hablando más con sus hijos y establecen otro tipo de relación con ellos. Hay un efecto sorpresa», asegura. Tiene hueco para 26 personas.

En el mismo municipio, pero a unos kilómetros de allí, hay otro centro de desintoxicación digital. Es la casa rural existente en Doiras, en medio de la nada, «solo un par de regatos y una buena cantidad de árboles», cuenta Pablo Fernández, el dueño, que también la utiliza de vez en cuando. «Si te alejas un poco de la casa, hay cobertura de una operadora, pero no mucho más. Wifi, está claro, no tenemos, así que es perfecta para desconectar», señala. Entre los huéspedes ya tuvieron a uno que quiso pasar unos días «sin estar expuesto a las ondas electromagnéticas». Asimismo, otros se alegraron de no poder usar el smartphone. Y es que, ni el bar cercano tiene fijo. «Además, es una casa completamente restaurada ubicada en un paraje precioso», concluye Pablo.

El monasterio de Armenteira organiza una jornada monástica
El monasterio de Armenteira organiza una jornada monástica MARTINA MISER

Y las alternativas detox no acaban ahí porque, aunque envuelta de otra manera, hay una en el monasterio de Armenteira, en Meis. Allí, como el año pasado, las hermanas tienen prevista su Jornada Monástica, que se desarrollará entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre. «El móvil no está restringido, porque todos los que vienen son adultos y no podemos hacer eso, pero sí que es cierto que recomendamos no estar conectados», explica Paula Téllez, que coordina la experiencia. En Armenteira, las nueve personas que acudan -hay dos plazas todavía sin cubrir- conocerán en profundidad la vida del monacato cristiano. El programa tiene momentos para compartir la oración y el trabajo (ora et labora), así como para escuchar a las hermanas. Por lo tanto, «viene bien», aconseja Paula, «despegar la mirada del móvil por unos días». Gran parte de lo aprendido en la jornada, dice, «se olvidará pronto», pero de vez en cuando «parpadeará una lucecita que recordará todos los consejos». Sea aquí o en una casa rural, está claro que cada cierto tiempo es idóneo poner el modo avión.