Todos los sábados del verano se puede ver la cascada iluminada
01 ago 2017 . Actualizado a las 17:59 h.Todas las noches de sábado de verano y durante una hora, uno de los grandes rincones turísticos de la Costa da Morte se llena de luz. Aprovechando la iniciativa del concello de Dumbría, de iluminar la cascada de Ézaro durante estas fechas, hubo quien no desaprovechó la oportunidad y puso ahí su ojo empresarial.
Una firma de aventura y turismo activo optó por ofrecer a los más aventureros la posibilidad de ver el espectáculo de luces sobre la cascada del Xallas de noche y en kayak. Cada sábado se organizan dos travesías y ambas tienen una duración de unas dos horas. Tras bordear todo el Monte Pindo y ver el espectáculo de colores sobre la fervenza, el recorrido pone fin en el embarcadero, donde se ofrece un tentempié. «En la primera travesía salimos desde el puente que divide el Monte Pindo y O Ézaro hasta llegar a la iluminación. Luego retornamos hasta el embarcadero. En la segunda, salimos del embarcadero, se contempla la iluminación de la cascada y a continuación nos adentramos en la oscuridad», indica Amelia García, una de las socias de la empresa.
Los grupos participantes están formados por dieciséis personas y, a pesar de que las luces se encienden a las once de la noche, se citan horas antes de empezar la actividad. «Citamos a los participantes a las nueve y media porque damos un cursillo. Explicamos la actividad y todas las pautas a seguir. Es una prueba nocturna y que desarrolla por el agua. A veces saltan peces por encima y lo que no vemos supone un riesgo. Es por ello que informamos a los asistentes del desarrollo de la prueba», indica Amelia García. Añade que en cada ruta viajan monitores, no se admiten menores y los participantes tienen que saber nadar, así como tener algún conocimiento de remo.
El precio por persona es de 24 euros y para participar hay que reservar con antelación. La actividad concluirá en septiembre y todavía quedan plazas. El perfil de participantes son parejas o grupos aventureros.
Se trata de una de las zonas más turísticas del Norte de Galicia, que hasta ahora solo disponía de focos blancos. Este verano, sin embargo, se puede ver con un espectáculo de colores, en grupo y a bordo de un kayak. Una experiencia bastante inusual.