El macabro hallazgo ocurrió tras un tiroteo entre miembros de la Marina y pistoleros
26 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Militares mexicanos encontraron 72 cadáveres, entre ellos los de 14 mujeres, en un rancho del estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, en el peor hallazgo de la campaña contra el narcotráfico emprendida a finales del 2006 por el presidente Felipe Calderón, informó la Secretaría de Marina Armada.
El macabro descubrimiento ocurrió tras un tiroteo entre miembros de la Marina y pistoleros en el que murieron un soldado y tres presuntos sicarios. Tamaulipas, fronterizo con Tejas (Estados Unidos), es uno de los estados mexicanos más violentos.
Según las autoridades, los carteles del Golfo y de Los Zetas, antiguos aliados, se disputan el control de Tamaulipas.
Calderón, tras su toma de posesión en diciembre del 2006, desplegó unos 50.000 militares para luchar contra los carteles de la droga, a los que acusa de haber cometido más de 28.000 homicidios.
Los miembros de la Marina localizaron el rancho por indicaciones de un hombre que llegó herido de bala a un control militar en una carretera. En el operativo, que incluyó unidades aéreas, los uniformados detuvieron «a un presunto delincuente que es menor de edad», pero el resto de los hombres armados lograron huir durante el tiroteo, según el comunicado.
Armas decomisadas
En el rancho, cercano al municipio de San Fernando (unos 30.000 habitantes), que linda al sur con el fronterizo Matamoros, también fueron decomisadas 21 armas largas, unos 6.600 cartuchos y cuatro camionetas, una de ellas con «matrícula apócrifa de la Secretaría de la Defensa», añadió.
Tamaulipas vive una ola de violencia que incluyó a finales de junio el asesinato de un candidato a la gobernación a manos de un comando armado, a seis días de los comicios. En los últimos dos meses y medio hubo en México otros dos grandes hallazgos de cadáveres en fosas clandestinas que las autoridades creen que fueron usadas por pistoleros del narcotráfico para deshacerse de los cuerpos de enemigos.
El 7 de junio fueron extraídos 55 cadáveres de una fosa clandestina junto a una mina del histórico poblado de Taxco, mientras que el 24 de julio se localizaron 51 más en nueve fosas en Nuevo León, que también está siendo disputado por el cartel del Golfo y Los Zetas.
Los carteles de la droga mexicanos utilizan varios métodos para deshacerse de los cadáveres de sus rivales, entre ellos su disolución en ácido. En enero del 2009, el detenido Santiago Meza, el Pozolero, confesó haber hecho desaparecer unos 300 cuerpos con este método.