El presidente de Afganistán ordena revisar la situación de los presos talibanes para liberar a los detenidos sin pruebas

La Voz KABUL/EFE.

INTERNACIONAL

07 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En un gesto para facilitar el diálogo con el movimiento talibán, el presidente afgano, Hamid Karzai, ordenó ayer revisar los casos de los prisioneros insurgentes y se comprometió a liberar a los detenidos sin pruebas criminales sólidas.

Para acometer esta revisión, Karzai anunció la creación de un comité dirigido por el Ministerio de Justicia y con representación del Tribunal Supremo, la Fiscalía, la Comisión de Paz y Reconciliación y el equipo legal de Presidencia, según un comunicado de su oficina.

El panel revisará los casos de los prisioneros que han sido encarcelados «por su conexión con la oposición armada» y deberá elaborar una lista con todos aquellos detenidos susceptibles de ser liberados.

«Como gesto de buena voluntad, el Gobierno de Afganistán debe actuar de forma inmediata y firme para liberar a varios detenidos en base a información imprecisa o acusaciones sin corroborar», asegura el decreto.

El presidente enmarcó la iniciativa en un esfuerzo por aplicar «las recomendaciones hechas por la histórica jirga (asamblea) de paz», convocada por él mismo y que se reunió en Kabul entre el 2 y 4 de este mes con la ausencia de las cabezas visibles de la oposición.

Uno de los 16 puntos incluidos en la declaración final de la jirga era precisamente la liberación de prisioneros, aunque lo dispuesto en el decreto presidencial y la postura que adopte Washington al respecto hace difícil aventurar a cuántas personas podría beneficiar.

Sobre el papel, la cárcel donde hay mayor número de presos, la de Bagram, está gestionada por el Ejército de EE.?UU. y las autoridades afganas, pese a que en enero el Gobierno de Karzai anunció que había llegado a un acuerdo para que en unos meses la gestión pasara a ser por completo afgana, algo aún pendiente.

Aceptable para la insurgencia

Horas antes de que se diera a conocer a la prensa el decreto de Karzai, un portavoz del movimiento talibán, Zabiullah Mujahid, admitió que «algunos» puntos de los propuestos por la asamblea, en particular las excarcelaciones, son «aceptables» para la insurgencia.

«Si el Gobierno realmente da un paso adelante y aplica la decisión de la jirga , entonces podemos pensar en hablar con el Gobierno sobre la paz», resumió el portavoz en una de las primeras muestras públicas de disposición al diálogo.

Sin embargo, Mujahid se mostró «no demasiado optimista» sobre el proceso, ya que la asamblea no discutió «la retirada de las fuerzas extranjeras de Afganistán», condición sine que non para que los insurgentes se avengan a iniciar las conversaciones.