La oposición y la Iglesia también esperan que los enfermos reciban atención hospitalaria
03 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La oposición cubana y la Iglesia católica avivaron ayer su petición para la liberación de presos políticos, tras acoger como primer gesto del Gobierno de Raúl Castro, esperanzador pero aún incompleto, el traslado de seis a cárceles más próximas a sus residencias.
Como logro de un inédito diálogo Gobierno-Iglesia, tres reos políticos fueron llevados el martes a otras cárceles, y otros tres, a campamentos de reclusión bajo régimen de confianza, según la disidencia, dentro de un un proceso que debe abarcar 17 traslados.
La disidencia y la Iglesia esperan también que los reos más enfermos, de unos 25 que la oposición estima tienen problemas de salud, sean atendidos en hospitales, como se comprometió Castro el 19 de mayo con el cardenal Jaime Ortega y el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Dionisio García.
«Estamos llenos de esperanza... Con un diálogo sano, en el que se puede llegar mucho más lejos de lo que estamos viendo, que ya es un buen paso», comentó Jorge Serpa, obispo de Pinar del Río, a cargo de la Pastoral Penitenciaria.
Los seis prisioneros reubicados, con penas de entre 18 y 25 años, son parte de los 53 opositores aún en prisión de los 75 condenados en juicios sumarios en el 2003, en la llamada primavera negra por la que la UE impuso sanciones contra Cuba, levantadas en el 2008.
Las Damas de Blanco, esposas de los 75, se dicen a la espera de que se completen los traslados, sin ocultar su esperanza de que Raúl Castro vaya más allá.
«Se ha empezado a abrir la puerta», dijo Berta Soler. Otra activista, Julia Núñez, consideró los traslados como una «luz al final del túnel».
Las Damas seguirán caminando por La Habana «hasta lograr la liberación de nuestros presos», afirmó Laura Pollán. «Beneficia a los familiares de los prisioneros, pero lo que necesitamos en un gesto político: que los liberen a todos», dijo Martha Beatriz Roque.
«Pedimos la liberación, pero este es un primer gesto positivo del Gobierno y un éxito de la Iglesia. Esperanzador», opinó Oscar Espinosa, uno de los 75, excarcelado en el 2004 por enfermedad. «El Gobierno hasta ahora está concediendo puras migajas», dijo Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos.
«Es un paso importante, pero insuficiente», dijo Guillermo Fariñas. Una eventual liberación de prisioneros podría hacer a Fariñas desistir de la huelga de hambre para facilitar las gestiones de la Iglesia.
Fuentes del Gobierno de EE.?UU. dijeron a Efe que «está preparando una respuesta» al gesto del régimen cubano.