Chacón busca un calendario de retirada de Afganistán

Mateo Balín

INTERNACIONAL

29 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

No existe una hoja de ruta predefinida para abandonar Afganistán, pero en el horizonte comienzan a visualizarse los primeros plazos. Por vez primera en el Congreso, la ministra de Defensa, Carme Chacón, apuntó ayer que las tropas españolas desplegadas en el avispero asiático seguirán allí hasta que las fuerzas afganas no tomen las riendas de su país. Un proceso de transición que podría durar entre tres y cinco años.

La ministra, no obstante, espera que en la próxima Conferencia Internacional sobre Afganistán, patrocinada por la ONU y que está previsto que se celebre antes de acabar el año en un lugar aún por fijar, los países aliados dispongan «de un calendario con hitos y plazos concretos que permitan evaluar los avances y nos acerquen cada vez más a la retirada».

Explicó que en la última reunión de la OTAN, celebrada en Bratislava, ya se planteó la necesidad de comenzar cuanto antes el traslado de poder de las fuerzas internacionales a la policía y al Ejército afganos. Para ello, dijo, es indispensable acelerar el denominado proceso de afganización que dé paso de una fase de estabilización y reconstrucción a otra de transición.

El objetivo final es que en el 2013 estén formados y capacitados unos 400.000 miembros de las fuerzas afganas, 160.000 agentes y 240.000 militares, es decir, más del doble de los disponibles hoy. A este cometido se dedican 52 instructores militares españoles, que forman a dos batallones afganos en la base de Camp Stone, de Herat, y próximamente se unirán guardias civiles para adiestrar a policías, según comunicó Zapatero a Barack Obama durante su visita a la Casa Blanca.

La ministra transmitió a los parlamentarios el mensaje que viene dando la OTAN sobre un posible plan de retirada: no hay ningún propósito de permanecer allí indefinidamente, pero cualquier proceso de transición debe tener las condiciones justas, esto es, solo ocurrirá cuando los afganos tengan la capacidad de hacerse cargo de su país, aventuró.

Coste y seguridad

La titular de Defensa cuantificó en 364 millones de euros el coste de la misión en el 2009 y subrayó que el Gobierno hace el máximo esfuerzo en materia de seguridad, aunque advirtió que «la seguridad completa no existe». En el objetivo de salvaguardar la misión, los dos primeros vehículos blindados RG-31, de los 49 adquiridos por Defensa para reforzar la seguridad de las tropas en el exterior y sustituir a los BMR, fueron enviados el martes a Afganistán