El Ejército y la Fiscalía de México detuvieron el martes a diez alcaldes del estado de Michoacán, en la primera operación antidroga en el país dirigida al mismo tiempo contra varias autoridades electas en las urnas que se encuentran en activo.
El portavoz de la Fiscalía mexicana, Ricardo Nájera, informó de que los alcaldes, así como 17 funcionarios y un juez fueron apresados por sus presuntos vínculos con el cartel de La Familia Michoacana.
Seis de los regidores pertenecen al Partido Revolucionario Institucional, que gobernó durante 72 años, hasta el 2000. Dos son del Partido de la Revolución Democrática, principal partido opositor de izquierda, que gobierna en Michoacán, y dos, del Partido Acción Nacional, al que pertenece el presidente Felipe Calderón.
Las capturas ocurren a menos de dos meses de las elecciones intermedias y regionales del 5 de julio, en las que se renovarán 500 diputados federales y seis gobernadores, así como alcaldes y diputados locales de 11 estados.
En los municipios donde el contacto entre autoridades y policías con el crimen organizado es muy directo, el riesgo de que el narcotráfico imponga candidatos a su medida es alto.
El alcalde del municipio michoacano de Turicato, José Vázquez, asesinado en noviembre del 2008, contó antes de morir que los carteles de la droga tienen que dar su visto bueno a los candidatos.
Según explicó una vez obtenida su candidatura, tuvo que ir con el narcotraficante Ramiro Castañeda, del cartel del Milenio, a recibir su aval, y las presiones después eran constantes para que nombrara funcionarios a medida. «Si no lo haces, te matan y ya», dijo Vázquez en el 2007, un año antes de que lo acribillaran. Incluso señaló: «Todos los candidatos deben ir con ellos, sean del PRI, del PAN o del PRD. Los narcos palomean [aprueban] a los candidatos».
Nájera precisó que entre los altos funcionarios del gobierno de Michoacán detenidos están el coordinador de asesores del fiscal del Estado, el director del Instituto Estatal de Formación Policial y el jefe de agentes de la Dirección de Gobernación. También la ex secretaria de Seguridad Pública de Michoacán y asesora del gobernador, y el ex subprocurador Jaime Liera, actual juez de un municipio. También el fiscal de Michoacán, Miguel García Hurtado, dejó ayer el cargo para para ser investigado.
El gobernador michoacano, Leonel Godoy, advirtió de que presentará una protesta formal ante el Ejecutivo de la República por la irrupción durante el operativo de fuerzas federales en el Palacio de Gobierno.
La Familia Michoacana, que dirige Nazario Moreno, es uno de los seis mayores carteles del narcotráfico en México. La Fiscalía ofrece una recompensa de unos nueve millones de dólares por Moreno y otros tres jefes de esa organización, que surgió como un grupo de sicarios que supuestamente iban a defender a la población de la violencia del narcotráfico.