Han transcurrido dos meses desde que una foto en la que aparece saludando al presidente chino, Hu Jintao, mostró a mediados de noviembre la última imagen en activo del ex líder cubano Fidel Castro. Ello, junto al hecho de que no se publican cartas en la prensa oficial desde hace un mes, ha despertado una oleada de rumores entre los exiliados de Miami sobre su estado de salud.
«Decir si Fidel ha muerto o no, solo nos lleva a conjeturas que no podemos hacer», dijo Janisett Rivero, del Directorio Democrático Cubano, en permanente contacto con la oposición en la isla. «Lo que sí podemos decir es que se palpa un mayor nerviosismo en Cuba, y aumentó la represión contra opositores en las últimas semanas», agregó.
«Creo que el clima que se está viviendo es porque el descontento popular crece, porque el Gobierno está perdiendo terreno y tal vez porque pierden definitivamente a su líder», opinó.
La policía de Miami conversó el miércoles con organizaciones del exilio para analizar medidas de seguridad si se produjera el anuncio de la muerte de Fidel Castro.