Un gabinete de crisis sigue el caso del pesquero secuestrado en el Índico

La Voz

INTERNACIONAL

Cuatro piratas se hicieron con el control del buque tras un ataque con lanzagranadas desde una embarcación

21 abr 2008 . Actualizado a las 02:49 h.

El buque atunero congelador vasco Playa de Bakio fue secuestrado ayer por piratas en aguas próximas a Somalia, cuando faenaba a unas 250 millas de la costa, según informó el departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno vasco. El asalto al pesquero, con una tripulación de 26 personas, de las que 13 son de origen africano, ocho gallegos y cinco vascos, se produjo sobre la una de la tarde. Desde una embarcación menor se llevó a cabo un ataque con lanzagranadas para detener al atunero. Cuando lo consiguieron, cuatro hombres armados subieron a bordo y se hicieron con el control del buque. De acuerdo con las informaciones oficiales, al parecer no hay heridos y el barco, propiedad de la armadora vizcaína Pevasa, tiene algunos daños, pero no afectan a su gobernabilidad. De hecho, el atunero se dirige hacia un lugar indeterminado de la costa somalí, donde los delincuentes podrían intentar negociar un rescate. Una de las primeras medidas adoptadas por el gabinete de crisis de la Moncloa ha sido el envío a la zona de la fragata F-104 Méndez Núñez, que se hallaba en el mar Rojo participando en una operación con otras Marinas extranjeras. El segundo jefe del Estado Mayor de la Defensa asume la coordinación de las tareas de seguimiento, mientras que los ministros de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y de Defensa, Carme Chacón, se encargaban de transmitir a los enlaces de la OTAN la situación del pesquero español para que los barcos de esta organización que se encuentren en la zona puedan realizar las acciones oportunas.

Un navío francés que está a aproximadamente 230 millas de la costa de Somalia se está aproximando para prestar auxilio si es necesario.

La Embajada de España en Kenia, con jurisdicción en Somalia, ha iniciado ya las primeras gestiones y contactos con las autoridades de la zona, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores. Asimismo, se ha establecido contacto con «países aliados y amigos con presencia en el área» para obtener colaboración y ayuda.

La armadora del Playa de Bakio ya vio cómo otro de sus barcos, el Playa de Aritxatxu, fue objeto de un asalto parecido. La suerte, la pericia o la fuerza del motor sobre la embarcación de los piratas hizo que saliese indemne de la embestida hace aproximadamente un año. Los riesgos a los que están sometidos los pesqueros que faenan en el Cuerno de África fueron denunciados hace tiempo por los armadores para recibir algún tipo de protección comunitaria. El peligro y la inseguridad en la zona son cada vez mayores, según explicaban ayer fuentes del sector.