La oposición de Zimbabue teme que el Gobierno esté preparando una oleada de violencia para contrarrestar su derrota en las urnas y denunció que para ello está reclutando a antiguos milicianos de la lucha por la independencia. La denuncia fue hecha por el líder del Movimiento para el Cambio Democrático, Morgan Tsvangirai, al cumplirse una semana de las elecciones, cuyos resultados siguen sin conocerse en su totalidad.
«La violencia va a ser la nueva arma para dar marcha atrás en la voluntad del pueblo», afirmó Tsvangirai, quien acusó al presidente Mugabe de recurrir a milicias armadas para atemorizar a los simpatizantes de la oposición. El dirigente opositor hizo su denuncia un día después de que centenares de veteranos de la guerra de la independencia desfilaran por las calles de Harare para apoyar a Mugabe. Los ex milicianos acusaron a la oposición de estar respaldada por antiguos propietarios agrarios blancos que fueron expropiados por el Gobierno.
La oposición intentó ayer presentar ante el Tribunal Superior una solicitud para que se obligue judicialmente a la Comisión Electoral a difundir los datos del escrutinio de los comicios presidenciales. Sin embargo, la presentación fue aplazada hasta hoy para dar tiempo a las autoridades para que puedan preparar sus argumentos.
A la hora prevista para presentar la petición fuerzas policiales impidieron el acceso a los abogados y a los representantes de la oposición, y amenazaron con recurrir a fuerzas antidisturbios para dispersarlos. Posteriormente se les permitió la entrada en la sede judicial.
Por otra parte, la policía mantiene detenidos a dos periodistas extranjeros que fueron arrestados el jueves en un pequeño hotel de esta capital. Están acusados de ejercer el periodismo sin la correspondiente acreditación oficial.