España es el primer inversor extranjero en Argentina on desembolsos en 2006 por 2.600 millones de dólares e inversiones acumuladas en los últimos veinte años por 45.000 millones de dólares.
26 oct 2007 . Actualizado a las 21:49 h.Los dos principales candidatos de oposición para los comicios presidenciales en Argentina prometen cambiar la relación con España, a la que ven condicionada por los intereses de las empresas españolas en el país suramericano.
«Con España vamos a tener relaciones excelentes, pero sin abusos, sin intimidades», dijo en una entrevista a Efe la candidata de la Coalición Cívica, la líder de centroizquierda Elisa Carrió, segunda en los sondeos pre-electorales, detrás de la primera dama argentina, Cristina Fernández de Kirchner. «Vamos a terminar con una larga historia de complicidades entre Argentina y España, entre empresarios españoles y algunos funcionarios argentinos», dijo la candidata.
Al ser preguntada respecto a qué «complicidades» se refería, Carrió no quiso dar precisiones y sólo se limitó a decir que estas son «muchas y obvias». La líder de la Coalición Cívica aseguró que «los inversores españoles no van a tener problemas» si ella accede a la presidencia pues en el país se respetarán «reglas claras y previsibles» para los negocios.
España es el primer inversor extranjero en Argentina, con desembolsos en 2006 por 2.600 millones de dólares e inversiones acumuladas en los últimos veinte años por 45.000 millones de dólares. Entre las compañías españolas con mayor presencia en Argentina están Telefónica, Endesa, Indra, Dragados, Gas Natural, Mapfre, Abertis y los grupos financieros BBVA y Santander, pero la principal es el grupo petrolero Repsol YPF.
«Lo primero que hay que hacer es sacar a Repsol YPF del medio de las relaciones», dijo a Efe el ex ministro de Economía argentino Roberto Lavagna, candidato presidencial por el frente Una Nación Avanzada (UNA).
Lavagna, ministro entre abril de 2002 y noviembre de 2005, afirmó que «hoy las relaciones entre Argentina y España pasan a través de Repsol YPF» y consideró que «dos países que tienen tanta historia en común no pueden dejar en manos de una empresa sus relaciones».
La petrolera es el principal inversor del país suramericano, el primer contribuyente al Fisco, el mayor productor de hidrocarburos de Argentina, el primer exportador y uno de los principales empleadores, con una plantilla de 11.696 trabajadores. Lavagna ya había advertido en agosto pasado que la relación entre Argentina y España no transitaba por «canales normales» pues «pasa a través de Repsol YPF y de algunos lobistas y no por una verdadera relación entre Estado y Estado».
El ex ministro consideró que en la relación bilateral «aparecen situaciones poco transparentes como la venta de una parte de YPF», en alusión a la negociación que Repsol YPF mantiene con el empresario argentino Enrique Eskenazi, de estrecha relación con el Gobierno del presidente de este país, Néstor Kirchner, para venderle un 25% de la filial local YPF.
El Gobierno argentino se ha manifestado a favor de que haya inversores locales que participen en el capital de YPF.
Lavagna también se ha mostrado crítico con la ampliación por parte del Estado argentino hasta un 5% en el capital accionarial de Aerolíneas Argentinas, controlada por el grupo español Marsans.
Desde que Kirchner asumió la presidencia en 2003 y José Luis Rodríguez Zapatero hiciera lo propio en el Gobierno de España en 2004, ambos ejecutivos han estrechado sus vínculos, con la firma de asociación estratégica en 2006, un acuerdo sellado este año para refinanciar deudas argentinas por 982,5 millones de dólares y una fuerte evolución en el comercio bilateral.
España es el quinto destino de las exportaciones argentinas, a la vez que el país europeo es el noveno mercado de origen de las importaciones que realiza Argentina.
En el primer semestre del año, España importó productos argentinos por 954,3 millones de dólares, con un alza interanual del 10,7 por ciento, mientras exportó al país suramericano por 406,8 millones de dólares, con un salto interanual del 37%.
Según un informe del Gobierno español, «la influencia de las empresas españolas es muy alta, como demuestra el hecho de que los impuestos pagados por empresas de capital español en 2006 han supuesto el 13% de la recaudación total de la Nación» argentina.
En su última visita a Madrid, en julio pasado, Cristina Fernández destacó el "decisivo" papel de los empresarios españoles en Argentina.
Mientras, desde Buenos Aires, su esposo señalaba a "algunos" empresarios españoles "incorregibles" que viven cabildeando "desesperadamente siempre" para que se aumenten las tarifas de los servicios públicos, congeladas desde la crisis de 2002 para los sectores residenciales.