«Di con la fe de bautismo de mi bisabuelo, que nació en A Pobra y luchó en la guerra de Cuba»

La Voz

LUGO

26 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«Ha sido como buscar una aguja en un pajar, pero gracias a Dios la hemos encontrado». Sonia García, de 35 años, respiraba ayer aliviada tras haber encontrado en uno de los libros parroquiales que guarda el Archivo Diocesano de Lugo la partida que acredita el bautizo del abuelo de su padre en una pequeña iglesia de Lugo. «Di con la fe de bautismo de mi bisabuelo, que nació en una parroquia de A Pobra do Brollón y se fue a Cuba porque lo mandaron a luchar en la guerra contra España», relató la mujer, que vive en Santa Clara, en la isla caribeña.

Pagar el viaje a España ha sido muy difícil. «Tuvimos que juntar ahorros de toda la familia y aún así apenas alcanza», dice. Confía en que la partida de bautismo de su bisabuelo, Pedro López, le permitirá a su padre acceder a la nacionalidad.

Pero, ¿por qué en este momento y no antes o después? «Cosas de la vida. En el año 2002 mi padre empezó a mirar las certificaciones que tenía de la familia, pero vio que no tenía nada de España. Llevamos años solicitando, pero es muy difícil porque los pocos datos oficiales que teníamos de él no estaban bien. Al ver que no aparecía nada y que se acababa el plazo para solicitar la nacionalidad por la ley de Memoria Histórica, me dije: «Voy a ir a buscarlo yo», explica Sonia.

Mareada entre papeles

Y así comenzó una aventura que la ha llevado a cruzar el Atlántico, visitar aldeas casi abandonadas o revisar libros eclesiásticos de hace más de un siglo. «Sabíamos que mi bisabuelo nació aproximadamente en 1870, pero poco más», comenta Sonia, quien confiesa que algunos días ha acabado «mareada, agotada» entre tantos papeles antiguos.

Destaca que aunque ni su abuelo ni su padre han podido pisar nunca Galicia, el amor por esta tierra ha estado muy presente en sus vidas. «Mi padre recuerda a su abuelo cuando tenía 5 años. Cuenta que lo sentaba en las piernas y le contaba cosas de aquí, que lo habían llevado para Cuba en un barco vestido de militar, y hoy en día aún se acuerda de ellas...», relata con nostalgia.

Explica que en muchos cubanos están en una situación parecida y la solución es complicada. «En Cuba no tenemos ni idea de que en Galicia existen tantas parroquias, y es la única oportunidad, la última esperanza de personas que quieren acogerse a la nacionalidad de sus abuelos», comenta. A ella solo le falta regresar a Cuba para cumplir el sueño de su padre.