Una modificación del programa restó asistencia a los primeros actos de la mañana
06 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La provincia lucense vive de lleno la Semana Santa, y de modo especial la capital y Viveiro, dos de los grandes centros de interés en estas fechas en Galicia. En la capital hoy se celebra una de las jornadas grandes con la tradicional participación de la Armada en la procesión de la Virgen de la Esperanza. Ayer, fueron centenares las personas que acudieron a la bendición de los ramos y las palmas en la plaza de Santa María, pese a que un cambio en el horario previsto provocó que numerosas familias no llegasen a tiempo a este acto. Numeroso público siguió las procesiones de La Borriquita, por la mañana, y de la Virgen de los Dolores, por la tarde.
El cambio de la hora fijada para la bendición de los ramos y las palmas en la capital provocó desconcierto en el público. Durante la procesión se escucharon algunos comentarios críticos con respecto a los cambios de horario, que no se correspondió con el que figura en el programa de mano. El acto, que tradicionalmente se celebra en la plaza de San María, empezó con una media hora de adelanto sobre las previsiones y acabó también antes de lo esperado. Seguidamente, salió la procesión de la La Borriquita, de la cofradía de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, con asistencia del obispo. Al finalizar el recorrido por las calles del centro de la ciudad, fue oficiada una misa en la catedral. En la citada procesión participó el presidente de la Diputación Provincial, el socialista y católico practicante José Ramón Gómez Besteiro.
Como dato anecdótico, cabe anotar que en la plaza de Santa María, durante la bendición, eran mucho más abundantes los ramos que las palmas. En la calle Bispo Aguirre, en el acceso al recinto amurallado, había varios puestos improvisados en los que por unos pocos céntimos se podían adquirir unas ramitas de laurel.