Los lucenses consumieron durante el pasado año entre 55 y 60 millones de litros de gasóleo de calefacción, según estimaciones de los distribuidores. Las empresas que reparten este tipo de combustible prevén que, pese al descenso en los precios de las últimas semanas, que totaliza la nada desdeñable cantidad de 0,12 euros en litro, la crisis en la que está sumido el país, acarreará una reducción en el consumo. Por el momento y dado que la campaña está aún comenzando, aseguran que no es posible aventurar un porcentaje que cuantifique este decremento. Las empresas, sin embargo, ya lo están notando en las ventas, no tanto en las comunidades de vecinos, sino, al menos de momento, en los depósitos de particulares.
El descenso en los precios y la llegada del frío, casi de repente, disparó la demanda en la treintena de distribuidores que funcionan en la provincia de Lugo, que están trabajando en estos días a tope para poder cubrir toda la demanda de combustible y llenar los depósitos en unos casos y en otros, echarle la cantidad suficiente para poder pasar un invierno más llevadero.
Descuentos
Los precios del gasóleo varían según la cantidad que encargue el cliente. Lógicamente cuando mayor sea, más reduce los costes de transporte y más económico puede entregarlo el distribuidor. La diferencia varia en 0,04 euros el litro. Fuentes consultadas apuntaron que un pedido de 10.000 litros puede suponer 0,65 euros el litro, frente a los 0,69 del coste si el pedido es de 1.000 litros. Hay que tener en cuenta que no hace muchos meses el litro se llegó a situar en un euro.
El sector confía que en esta campaña se reduzca la presión de la competencia. Durante el pasado año algunas empresas de otras provincias, en concreto de León, distribuían gasóleo de calefacción en empresas y comunidades lucenses, ofertando unos precios más ajustados. Según el presidente de los empresarios del sector, en estos momentos las distribuidoras están trabajando a precios muy aquilatados. «Si esto sigue así -dijo- vai a ser máis difícil chegar polo cada vez máis escaso marxe que deixa o transporte e os tempos de recorrido».
Esta competencia que existe en las empresas del sector lleva a las comunidades de propietarios, en las que el consumo es superior, a pedir presupuestos a varios distribuidores para poder tratar de ajustar el gasto lo máximo posible. Algunos edificios no limitan el consumo a los meses de frío, sino que efectúan pedidos durante todo el año para mantener el servicio de agua caliente en los pisos.
Reducción de horas
Algunas comunidades están también barajando la posibilidad de reducir el número de horas que mantienen encendida la calefacción con la finalidad de ahorrar. Estas medidas no siempre cuentan con el consenso de todos los propietarios.