Tras derrocar al líder la semana pasada, el Lugo también se impuso a domicilio al Castilla, colíder hasta ayer, situándose en esa séptima plaza que da derecho a jugar la Copa la próxima temporada. Los de Fonsi Valverde, que nunca habían derrotado al filial madridista en su campo, llevaron el peso del encuentro y gracias a dos goles de Rubén Durán, uno de ellos de penalti, ganaron a un Madrid B que sólo ha sumado tres de los últimos doce puntos en juego.
Los últimos vagones para el tren del ascenso del Lugo pasaban por el Estadio Alfredo Di Stéfano de Madrid, donde los de Fonsi Valverde tenían que enfrentarse al Castilla. Los antecedentes eran malos para los lucenses, que no habían ganado nunca ante el filial madridista, aunque venían con la moral por las nubes tras la victoria en el derbi gallego ante el Dépor B.
Dominio local
Con un dominio posicional del Castilla comenzó a rodar el balón durante los primeros minutos del partido. El Lugo se defendía perfectamente; había tejido una red en la zaga en la que los centrales gallegos Aira y Germán mantenían a raya a los gemelos Callejón, serio peligro en la delantera blanca. Un pensativo Fonsi intentaba dar con la clave para meter mano al rival y ordenó a los extremos Sergio y Ciani que intentasen desbordar. Justo en la primera oportunidad por la banda izquierda de Ciani, un centro suyo dio en la mano de Gary y el árbitro no dudó en pitar penalti. Rubén Durán asumió la responsabilidad y batió a Felipe con un remate raso y pegado al palo izquierdo de la meta local.
Este gol sedó a un Castilla que se veía impotente ante el derroche de juego del Lugo que, poco a poco, encerró a los blancos en su área. Un par de remates de cabeza fuera del Chino Losada hicieron rondar un segundo gol que hubiera dado mucha tranquilidad a los lucenses.
El Castilla se olvidó de inquietar al meta Marcos, ya que el juego se desarrollaba en el campo local y era el Lugo el que creaba ocasiones de peligro, como cuando en el minuto 29, el pichichi lucense Sergio veía a Felipe adelantado e intentaba una vaselina desde fuera del área que el meta local, in extremis, desviaba a córner. ?Hubo que esperar al 33 para que Marcos se desentumeciese al realizar una palomita tras una falta directa de Parejo, lo que parecía intuir una leve reacción del Castilla si a ella se suman un par de internadas por la banda derecha de Nieto, cuyos centros fueron bien despejados por Aira.
Los últimos minutos de la primera parte fueron de contención por parte de los visitantes, que se marcharon al descanso con el 0-1 a favor en el marcador.
Salida en tromba
La reanudación deparó un Castilla con la necesidad de remontar el partido y ello explica la salida en tromba de los blancos, que gozaron de un par de saques de esquina para bombear balones al área de Marcos que, con los puños, despejó sin problemas. Los jugadores merengues se veían impotentes y comenzaron a hacer cada uno la guerra por separado; las jugadas personales sustituyeron al juego en equipo, siendo Nieto, Mosquera y Juanmi Callejón los protagonistas de esta coyuntura. ?El técnico blanco, Mandiá, se desesperaba y pedía a los suyos que tocasen el cuero, que comenzasen a trenzar jugadas y que se olvidasen de florituras.
Al Castilla le entraban las prisas pero, tras un centro de Velayos al punto de penalti, José Callejón marcaba de cabeza su gol número 19 de la temporada y empataba el partido.
Reacción al empate
A pesar del mazazo, Fonsi Valverde reaccionó reorganizando a los suyos e intercambió posiciones entre Losada y Sergio. El bravo delantero Sergio seguía intentando poner por delante al Lugo y, en el 66, realizó una buena jugada dentro del área, aunque su centro no encontró rematador.
El empate marcaría el inicio del carrusel de cambios por parte de ambos técnicos. Y sería el Lugo el que, en el 85 y por mediación nuevamente de Rubén Durán, tras lanzar él mismo un balón al larguero, el que lograse un segundo gol que se celebró acorde a la importancia del mismo. No hubo tiempo para más y el Lugo ganaba merecidamente al Castilla por 1-2, acostándose en puestos coperos.