Son los propios hosteleros quienes durante el día limpian el suelo ocupado por las mesas en las calles peatonales del Cardenal y Manuel Hermida Balado de Monforte
24 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Los negocios de hostelería aprovechan la época estival para poner de nuevo en marcha el servicio de terrazas. Se trata de sacar a la calle mesas y sillas para que los clientes disfruten de las agradables temperaturas que normalmente registran los meses de verano, aunque esta no haya sido la tónica de este año. Pero siguiendo el dicho, al mal tiempo buena cara, y eso es lo que deben pensar tanto responsables hosteleros como clientes, ya que las nubes no impiden que las mesas queden perfectamente alineadas cada mañana en la calles peatonales del Cardenal y de Manuel Hermida Balado, las más céntricas de Monforte.
Pero, ¿qué ocurre con las numerosas colillas que acaban en el suelo?, ¿o con las servilletas que en muchas ocasiones se lleva esta brisa veraniega que parece no querer abandonar Monforte? Los hosteleros lo tienen claro, deben mantener limpia la zona.. Y para conseguirlo se ponen ellos mismos manos a la obra.
«Aquí barremos dos veces al día, a mediodía y al acabar la jornada. Lo normal son las colillas y, sobre todo, las pipas, que son un engorro», indica Cristina Díaz, encargada durante las mañanas de la heladería Santorini, situada en el Cardenal. «Esto ocurre cuando dejamos una mesa sin ceniceros o por despiste, nadie mancha por manchar», añade Díaz. La opinión del dueño del bar restaurante Polar, Julio Méndez, sigue la misma línea: «Yo estoy contento con el servicio municipal, no tengo ninguna queja. Es verdad que se mancha, pero es lo normal, lo que sí he visto en los últimos años es un cambio en la mentalidad, ves cómo las madres corrigen a los niños más pequeños». Según explica el propio Méndez, esto es así por una circular emitida el pasado año por el gobierno local, en la que se indicó a los restauradores su obligación de mantener limpia el espacio que ocupen sus terrazas, un mandato que no hemos podido confirmar.
También hay críticas
Pero hay casos más preocupantes dentro de la zona peatonal, como el de la calle Manuel Hermida Balado, donde son los propios responsables de los negocios los que se encargan de la limpieza. «En un año y medio que llevamos con el bar no recuerdo haber visto pasar por aquí a ningún miembro del servicio de basuras, aunque sí que veo pasar cada día a los camiones. Cada mañana tengo que limpiar yo misma», señala Manuela Álvarez, del bar Katanga. Y es que no todos están contentos por los servicio de limpieza.