La Xunta rescindirá el contrato de la autovía Carballo-Berdoias si la UTE no empieza las obras

La Voz

GALICIA

El conselleiro de Medio Ambiente da esta semana de plazo a Ferrovial y Taboada

22 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, le ha dado esta semana de plazo a la empresa adjudicataria de la construcción de la autovía Carballo-Berdoias para que fije una fecha formal e inmediata para el inicio de las obras. De lo contrario, la Xunta se reserva la potestad de rescindir el contrato e iniciar un nuevo proceso de licitación que permitiría iniciar los trabajos en el próximo mes de octubre. «Ou que fagan a obra ou que nos digan que non poden facela», sentenció de forma tajante el conselleiro en declaraciones a Radio Voz Bergantiños.

Hernández quiere que la UTE (Unión Temporal de Empresas) formada por Ferrovial Agroman y Taboada y Ramos retire la petición de reequilibrio económico que le ha hecho a la Xunta e inicie los trabajos como muy tarde a finales de este mes o principios del próximo. En caso de que la compañía «non teña financiamento ou non sexan capaces» les pide que se acojan a una rescisión de contrato por mutuo acuerdo. Esta modalidad simplificaría la tramitación para que el Gobierno autonómico pudiese licitar nuevamente el proyecto y que otra empresa se encargase de ponerlo en marcha en octubre.

En el supuesto contrario, la ruptura unilateral del contrato por parte de la Xunta vendría seguida de un proceso más farragoso de al menos tres meses de duración con lo que las obras quedarían aplazadas, como mínimo hasta finales de año.

El conselleiro asegura que le comunicó sus exigencias a la UTE hace más de un mes y que se volvió a reunir con sus responsables esta misma semana sin obtener una respuesta satisfactoria. Por lo tanto, les ha concedido de plazo hasta el viernes, «ou non teremos máis remedio que proceder á rescisión unilateral porque non podemos permitir que este proxecto, vital para a Costa da Morte, siga acumulando retrasos», afirmó.

Las justificaciones que las compañías le han dado a la Xunta hacen referencia a la imposibilidad de conseguir la financiación necesaria para acometer las actuaciones, pero el conselleiro se ha desmarcado de esa problemática.

Hernández insiste en que la UTE licitó libremente y debe acogerse a las condiciones acordadas, de lo contrario estaría incurriendo en «un incumprimento de contrato manifesto» porque las obras se licitaron a finales del 2007, el compromiso se firmó en la primavera del 2008 y, hasta el momento, poco más se ha hecho que colocar la primera piedra.

Acusa al bipartito

El responsable de Infraestruturas considera que le está tocando lidiar con un problema heredado del anterior Gobierno de la Xunta porque, según dice, el bipartito era consciente de la insuficiencia financiera de las empresas y decidió entrar en una fase de negociación cuando en este tipo de asuntos «a firmeza é a mellor tarxeta de visita». Por eso acusó a los anteriores gestores del departamento de tratar de buscar una salida pactada cuando sabían perfectamente de la imposibilidad de que los adjudicatarios realizasen los trabajos al carecer de los recursos económicos precisos.

En cualquier caso, Hernández manifiesta su deseo de que sea la actual adjudicataria la que construya la autovía y aclara que no tiene intención de causarle daño a ninguna compañía y menos a las constructoras en cuestión, pero tampoco va a permitir que «se prexudiquen indefinidamente os intereses dos cidadáns da Costa da Morte».

La Voz trató en la tarde de ayer de recabar las impresiones al respecto de las dos empresas en liza, pero, en ambos casos, sus responsables rechazaron hacer comentario alguno.