La crisis lleva a los ayuntamientos a congelar sueldos y frenar el gasto

S. Basterrechea

GALICIA

Varios regidores ya han pedido a los funcionarios locales que moderen el consumo de papel, luz, teléfono y gasolina

13 oct 2008 . Actualizado a las 09:36 h.

Los concellos se preparan para apretarse más el cinturón. La situación de «anorexia financiera» que arrastran las arcas de la mayoría de los ayuntamientos gallegos -diagnóstico hecho por Carlos Fernández, presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp)- se ha visto agravada en los últimos meses con la crisis del ladrillo, que ha desinflado los ingresos que percibían los concellos por licencias para la construcción de viviendas. La puntilla al drama de las haciendas locales la puso el anuncio de que el ministro Solbes pretende recortar los fondos estatales del próximo año para los ayuntamientos.

Ante este panorama de vacas flacas, los concellos han decidido poner en marcha planes de contención del gasto para intentar contrarrestar la falta de ingresos. En algunos, estas medidas de austeridad, que se aplicarán en el presupuesto del 2009, ya han sido aprobadas (caso de Pontevedra, Lugo, Vimianzo, Vilagarcía, Noia, A Coruña, Ourense, Vigo o Coristanco); en otros ya se ha presentado la propuesta de un plan de ahorro y solo queda debatirla en el pleno (como en Santiago, Lalín, Silleda, A Estrada, Carballo, Cee, Ponteceso, Malpica, Cambados, Meis, Ribadumia, A Illa, O Grove, Foz, Barreiros o Burela).

La mayoría de los ayuntamientos, eso sí, siguen casi al pie de la letra las recetas que para amortiguar la crisis económica han expedido sus respectivos partidos políticos. En primer lugar -aunque para muchos se trata de una medida más simbólica que eficaz- han decidido congelar el salario de alcaldes y concejales, al menos los que tienen dedicación exclusiva. En Ourense, por ejemplo, calculan que la aplicación de esta iniciativa, que se aprobó el viernes pasado y que afectará a unas cuarenta personas, entre ediles, altos cargos y personal de confianza, les permitirá ahorrarse unos 50.000 euros al año. En Allariz, sin embargo, este reajuste no ha prosperado: el BNG rechazó una moción para congelar los salarios propuesta por PP y PSOE.

Otra fórmula de ahorro que preparan los concellos consiste en reducir al máximo los fondos destinados a dietas por asistencia a plenos y comisiones, así como los gastos de representación, protocolo y publicidad. También pisan el freno para reducir el gasto corriente en el 2009, sobre todo en los capítulos de material, suministros y servicios generales. De hecho, en varios municipios los alcaldes ya han mantenido reuniones con los trabajadores para comunicarles la necesidad de controlar y recortar, en la medida de lo posible, el consumo de papel, luz, teléfono y gasolina.