El hospital de Lugo lleva tres días colapsado y sin que se lleven a cabo las operaciones programadas

Dolores Cela / M.G.

GALICIA

25 oct 2007 . Actualizado a las 02:39 h.

La crítica situación que atraviesa el complejo hospitalario lucense Xeral-Calde se mantuvo ayer, pese a que la Administración habla de una leve mejoría que permitió mantener la programación de los quirófanos prevista para hoy. La saturación había llevado a aplazar toda la actividad en los 13 quirófanos, salvo las urgencias. Media docena de asegurados que se hallaban en listas de espera ingresaron ayer para realizar el preoperatorio y pasar hoy por las manos del cirujano. En urgencias, a mediodía, según fuentes oficiales, solo dos personas esperaban ingreso en cirugía y traumatología.

La leve mejoría apenas tendrá trascendencia en las listas de espera, en caso de que no se resuelva el conflicto pronto. Fuentes de la Consellería de Sanidade destacaron ayer que no habrá moratorias en la aplicación de la ley de incompatibilidades, que serán inflexibles, pero «priorizando la garantía de la asistencia». A partir del 31 de diciembre, apuntaron, Polusa y Virgen de los Ojos Grandes podrían perder los conciertos en caso de que no dispongan de la plantilla propia necesaria para atender a los pacientes derivados.

El gerente del complejo público, Miguel Ángel Fernández, apuntó ayer que se estaban produciendo avances en las negociaciones con los jefes de servicio de cara a implantar la actividad extraordinaria en los quirófanos, conocida como peonadas, en los dos centros concertados. El lunes se sabrá la respuesta, aunque, al parecer, algunos médicos ya anunciaron que no están dispuestos a asumir la propuesta económica. Fernández apuntó que no se descarta la posibilidad de enviar actividad del hospital de Lugo a otros centros del Sergas de Galicia. El gerente confía en resolver el problema la próxima semana.

Otras causas

El Complexo Hospitalario de Ourense registraba ayer saturación en urgencias, aunque por causas ajenas a las incompatibilidades. De hecho, no existe concierto entre el Sergas y las clínicas privadas para atender a pacientes públicos. Ni se negocia, aclara la Administración, aunque es una opción que existe y una reivindicación de las empresas desde hace años. En la provincia se trabaja mediante autorizaciones de uso, que se revisan cíclicamente y facultan a la clínica para atender al derivado.

Pese a las diferencias con Lugo, el sindicato Cemsatse denunciaba ayer la insostenibilidad de las urgencias de Ourense. A media mañana estaban pendientes de ingreso en planta 38 pacientes: 6 en la sala de observación, 12 en la de espera de resultados, 6 en pasillos y 14 en ingreso transitorio, abierto para paliar la saturación. Según el sindicato, la causa obedece, no a un aumento del número de pacientes, sino a la pérdida de 20 camas tras el proceso de unificación de los hospitales Santa María Nai y Cristal.

La gerencia lo atribuye al aumento de la estancia media. Las intervenciones quirúrgicas programadas a pacientes con muchas patologías asociadas provocan la ralentización de las altas, lo que impide disponer de camas. Como ejemplo de lo anómalo de la situación, indica que, normalmente, hay una media de 10 o 15 ingresos más que altas mientras que el martes hubo 104 ingresos y solo 73 altas.