Los socialistas aplican el plan B

ELECCIONES GALLEGAS 2009

José Blanco convoca de urgencia a los alcaldes de las ciudades gallegas y a la cúpula del PSdeG para elegir una gestora y buscar un sustituto para Touriño

03 mar 2009 . Actualizado a las 10:11 h.

Los cuadros intermedios del PSdeG-PSOE empezaron a catar ayer en toda su crudeza los efectos de la noche electoral del 1-M, en la que comprobaron cómo dos horas de recuento de votos acabaron con el sueño de la Galicia progresista que muchos albergaban. En la dirección del partido casi nadie pensó en una derrota. Nadie hizo cálculos con el desalojo de la Xunta, y menos aún en la camareta de asesores de Emilio Pérez Touriño, pese a que las encuestas recibidas en las jornadas previas a las elecciones hicieron sonar algunas alarmas en Ferraz que llevaron al vicesecretario general del PSOE, José Blanco, a improvisar un plan B que ayer empezó a aplicar sin condescendencia.

Lo primero, forzar la dimisión de Touriño

El primer punto del plan B socialista consiste en apartar a Touriño de la secretaría general del partido para limpiar el camino y empezar a preparar el futuro. El todavía presidente de la Xunta en funciones es considerado el principal responsable de la derrota electoral -al menos así lo cree Ferraz- por no escuchar la recomendación de adelantar los comicios al otoño pasado, cuando el PSOE tenía mejores expectativas. Aun así, Touriño tanteó otra salida intermedia, que consistiría en apoyarse en la responsable de Organización, Mar Barcón, para pilotar él mismo el partido hasta el próximo congreso. Pero los barones del PSdeG no le dieron opción.

Reunión de urgencia para buscar un nuevo líder

Dimitido Touriño, Blanco convocó anoche una reunión de urgencia en el hotel compostelano donde residió en las últimas semanas con el fin de definir la nueva agenda socialista y buscar un perfil que se convierta, de forma interina o definitiva, en la nueva cara del PSdeG-PSOE en el Parlamento gallego. A la cita fueron invitados, entre otros, los alcaldes de las grandes ciudades gallegas, así como al vicesecretario general del PSdeG, Ricardo Varela, la responsable de Organización, Mar Barcón, y los secretarios ejecutivos de Ourense, Manuel Pachi Vázquez, y de Pontevedra, Modesto Pose.

Una gestora llevará al PSOE hasta su próximo congreso

Los socialistas gallegos están determinados a salir del hoyo, en el que cayeron al perder las elecciones, con la convocatoria de un congreso extraordinario, previsto para el 25 de abril, en el que se elegiría un nuevo secretario general. Para conducir el proceso, en la reunión Ferraz decidió imponer una gestora integrada por 13 personas, que tomará las riendas de la organización.

La huella «touriñista» desaparece de la gestora

De la gestora socialista fueron borradas todas las huellas del touriñismo, pues ninguno de sus afines (Caride, Rego, Villarino, Leiceaga, Cerviño, Pajares, etcétera) halló acomodo en la misma. De ellas formarán parte Ricardo Varela, Modesto Pose y Mar Barcón, junto a diez vocales, entre los que destacan Vázquez, Carmela Silva, Antón Louro, Laura Seara o Beatriz Sestayo.

La portavocía parlamentaria, entre Vázquez y Varela

De la reunión que algunos dirigentes celebraban anoche en Santiago debería salir la persona que tomará las riendas del grupo parlamentario, para ejercer la oposición frente al PP. El mejor situado, y también el preferido por Blanco, es el conselleiro de Medio Ambiente en funciones, Pachi Vázquez, que podría ser el único barón del PSOE capaz de salvar los muebles de la derrota si es capaz de arrebatarle un escaño a Baltar tras el recuento del voto emigrante. Las de Varela o Barcón fueron otras opciones manejadas, y más remotamente también la de Antón Louro, que tiene el mérito de ser una solución de síntesis, pero también el hándicap de no tener escaño en O Hórreo.

Apuesta por un perfil ajeno al bipartito

Será el grupo parlamentario del PSOE, cuando se constituya nuevamente la Cámara gallega, el encargado de nombrar a su portavoz, que reemplazará a Ismael Rego. La apuesta del número dos del partido por Manuel Vázquez encuentra algunas resistencias en el partido, sobre todo por parte de quienes consideran que la voz del futuro socialismo gallego debe emerger de un lugar diferente al Gobierno bipartito.