Camps garantiza a Rajoy que pagará la multa para evitar el banquillo

Antonio Montilla MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Un acuerdo con el fiscal conllevaría declararse culpable

20 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Francisco Camps comunicó a Mariano Rajoy el pasado viernes, nada más conocer que iba a ser procesado como presunto autor de un delito de cohecho impropio, su firme intención de evitar que se celebrase el juicio. Aunque insistió en su inocencia y negó que hubiera recibido trajes o cualquier otro regalo de la trama Gürtel, se comprometió con el líder de su partido a llegar a un pacto con la Fiscalía. Camps, pese al fuerte «sufrimiento personal» que conllevaría su decisión, mostró su disposición a declararse culpable, pagar la multa que exige la Fiscalía y asumir que en su historial figuren antecedentes penales, requisitos básicos para cerrar un acuerdo.

Esta estrategia procesal permitiría a Camps evitar la denominada pena de banquillo y, de paso, descargar al PP de la presión que supondría un juicio de varias semanas en octubre, que podría coincidir con la campaña para las generales si Zapatero opta por el adelanto electoral. La dirección nacional del PP considera que este es el mejor punto y final posible para el contencioso de los trajes que, aunque dan por «amortizado electoralmente», supondría un obstáculo innecesario en la carrera de Rajoy hacia la Moncloa.

El líder de la oposición, según fuentes de la dirección del PP, mostró su apoyo a Camps, al que garantizó que todo el partido cerraría filas a su alrededor. Ni siquiera planteó al presidente de la Generalitat la posibilidad de que dimitiera. Rajoy mantiene la misma convicción sobre él que antes del 22-M: «Es una persona honrada que no se vende por tres trajes». «Pero la política es así», explica una fuente de la dirección nacional. Desde el entorno de Rajoy se transmitió el lunes al PP valenciano que no movería ficha hasta que Camps anunciase su decisión. Pero las alarmas saltaron ayer, cuando Soraya Sáenz de Santamaría dejó entrever que Rajoy «tiene mucho interés en decisiones que en su momento se comunicarán».

En realidad, la notificación que esperaba la cúpula del PP no era de Rajoy, sino de Camps (cabía la posibilidad de que hiciera ayer oficial su determinación). Pero surgió un imponderable que puede echar al traste el giro urdido por los letrados del presidente: la línea de defensa de Ricardo Costa, otro de los imputados en el caso de los trajes, podría perjudicar sus intereses.

El escollo de Ricardo Costa

Para un pacto de conformidad con la Fiscalía es indispensable que los cuatro procesados, Camps, Costa, Víctor Campos y Rafael Betoret, estén de acuerdo en asumir que cometieron un delito. De ellos, Costa es el que lo tiene más fácil para librarse de una condena por cohecho impropio, ya que cuando la red Gürtel supuestamente regaló los trajes él no era una «autoridad pública», ocupaba cargo de responsabilidad solo en el PP. Costa no tienen intención de declararse culpable. Su negativa, a pesar del daño que puede ocasionar a Camps, tiene una explicación: si se declara culpable tendría ya antecedentes penales, que lo llevarían directo a la cárcel si fuese condenado, aunque fuese a menos de dos años, en el sumario de la financiación irregular. En esta segunda causa, Costa aparece como uno de los principales implicados y quizá la persona que más difícil lo tiene para salir indemne.