Las minorías pueden aprovechar el desencanto de los ciudadanos con los dos grandes partidos

E.?C.? / ?G.?B.

ESPAÑA

07 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Todos los sondeos indican que PSOE y PP se repartirán la gran mayoría de los 50 escaños en juego. Para los partidos minoritarios apenas quedarán cinco o seis eurodiputados en liza. Pese a todo, las minorías medirán también su futuro en las generales en estos comicios.

Para Izquierda Unida, estas elecciones suponen un test importante por varios motivos. Primero, porque los europarlamentarios se eligen en una circunscripción única, que es la que reclaman para las generales. Segundo, porque suponen la primera prueba para su nuevo líder, Cayo Lara, que ha sustituido a Gaspar Llamazares como coordinador general. Y tercero, porque estamos en plena crisis y debería beneficiarse del voto de castigo de la izquierda al Gobierno. Mantener sus dos eurodiputados sería un buen resultado, perder uno supondría un nuevo retroceso.

La UPyD de Rosa Díez pretende sobrepasar a IU y convertirse en el tercer partido de implantación nacional. Tras su éxito en las generales y en las vascas, en las que consiguió entrar en las respectivas Cámaras, UPyD quiere repetirlo logrando al menos el escaño de su cabeza de lista, Francisco Sosa Wagner. Puede captar a desencantados con el liderazgo de Rajoy y a votantes de centroizquierda con una firme concepción de la unidad nacional. La presencia de Mayor Oreja al frente de la lista popular le desfavorece en principio.

La Coalición por Europa -en la que se agrupan como principales formaciones CiU y el PNV- aspira a tres eurodiputados, aunque podría quedarse en dos. Su cabeza de lista, Ramón Tremosa, ha declarado que «CiU en la Generalitat y el PP en Madrid es mejor combinación para que Cataluña obtenga resultados». Una llamada de atención a Zapatero. Por su parte, el PNV espera un buen resultado y un descenso socialista, en su nueva línea de oposición frontal al Gobierno tras perder el poder en el País Vasco.

Las elecciones permitirán por último comprobar hasta qué punto el nuevo escenario político del País Vasco ha debilitado a la izquierda aberzale. La candidatura de Iniciativa Internacionalista, apoyada por Batasuna, aspira a llevar a Europa la exigencia de una negociación con ETA.